Seat reducirá 200 millones en costes para asegurarse la inversión prevista

Seat ha salido airosa de la crisis de los motores diésel que afecta a Grupo Volkswagen. Al menos, de momento. Su dirección ha aprobado esta mañana una serie de medidas que permiten a la compañía asegurarse la inversión de 3.300 millones de euros en la marca a la que Volkswagen se había comprometido antes del dieselgate. La marca española tendrá que pagar un peaje: un plan de recorte de gastos que alcanzará los 200 millones en 2016 y 2017, a razón de cien millones anuales. Los costes anuales de la compañía ascienden a unos 7.500 millones de euros.

El plan de eficiencia garantiza tanto las inversiones como el lanzamiento de cuatro nuevos vehículos durante los próximos cuatro años, así como el mantenimiento del empleo. Ese marco de inversiones tendrá efectos las próximas navidades, cuando se empiece a invertir en la línea 1 de la planta de Martorell (Barcelona), en la que actualmente se fabrica el modelo Ibiza.

Pese a la buena noticia, el comité de empresa de Seat ha conocido esta mañana que no se renovará a 90 trabajadores contratados a través de empresas de trabajo temporal que entraron en la compañía para reforzar la línea de producción del Audi Q3 --que se fabrica también en Barcelona--. Los sindicatos desconocen que sucederá con otros 300 trabajadores que se contrataron por el mismo canal en los meses suiguientes.

El vicepresidente de compras de Volkswagen y presidente del consejo de administración de Seat, Francisco Javier García Sanz; el actual presidente de Seat, Jürgen Stackman y su sucesor a partir del 1 de noviembre, Luca de Meo, han suscrito el acuerdo.

Ese compromiso, que intenta poner fin a las dudas sobre las futuras inversiones de Seat y llega cuando el Ministerio de Industria y la Generalitat de Cataluña ultiman un plan de ayudas para la marca española, llega el mismo día que se ha publicado la memoria económica de Grupo Volkswagen en el tercer trimestre y que sitúa a Seat en un beneficio operativo de 12 millones de euros. Desde 2008 Seat no lograba cerrar trimestres en positivo y el año pasado se perdieron 82 millones de euros.