La fiscalía investiga la última aventura financiera de Dominique Strauss-Kahn
La firma que presidía el exdirector del FMI ha dejado un agujero de 100 millones de euros
Una vez absuelto de proxenetismo, el exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) afronta ahora un nuevo problema ante la justicia de índole muy diferente: presunta estafa y abuso de bienes societarios del fondo de inversión LSK que presidió hasta octubre el pasado año. La fiscalía de París investiga de manera preliminar el asunto que puede terminar definitivamente con la fama de buen gestor financiero de Dominique Strauss-Kahn. Es un análisis iniciado a raíz de que dos accionistas interpusieran este verano sendas denuncias. Pero la fiscalía quiere sabe también dónde están los 100 millones de euros que un total de 156 acreedores invirtieron en LSK y que ahora parecen haberse evaporado.
Esta aventura financiera de Strauss-Kahn, conocido por sus iniciales DSK, abundó en un primer momento en su fama de buen gestor. Exministro francés de Economía y exdirector gerente del FMI, este político socialista que se autocalifica de libertino por sus escándalos sexuales, mantenía muy alto su cartel de buen político y experto en finanzas. Durante este tiempo ha sido, de hecho, consejero de gobiernos como el ruso o el marroquí. Ha seguido llevando, además, un alto nivel de vida. Asociado en el verano de 2013 con el financiero franco-israelí Thierry Leyne, creó con él el fondo de inversión con sede en Luxemburgo LSK que pretendía haber reunido ya en enero pasado 2.000 millones de dólares.
Strauss-Kahn ocupó su presidencia y el fondo ya había captado decenas de millones cuando la auditora Ernst&Young empezó a señalar graves problemas contables: el dinero de los inversores se quedaba en la firma, que aumentaba artificialmente el precio de sus acciones. En octubre de 2014 se destaparon públicamente los problemas: DSK abandonaba su puesto y su socio Leyne se suicidaba en Tel Aviv. Diez días más tarde, la sociedad se declaraba en concurso de acreedores.
La radio pública France Info ha dado esta mañana la primicia de la apertura, en julio pasado, de la investigación de la fiscalía: hay dos denuncias. La primera la presentó el 30 de junio el empresario Jean-François Ott, que ha perdido 500.000 euros. La segunda es de un exbanquero macedonio. La fiscalía quiere, además, averiguar qué ha pasado con los 100 millones que invirtieron los 156 acreedores de la compañía.
DSK era en 2011 el político mejor situado para convertirse en presidente de la República Francesa. Una denuncia por violación en el hotel Sofitel de Nueva York y una posterior investigación por presunto proxenetismo en el llamado caso Carlton de Lille terminaron con su carrera al frente del FMI y sus expectativas políticas en Francia. El primer caso lo resolvió indemnizando a la limpiadora del Sofitel. En el segundo, el tribunal de Lille le absolvió el 13 de junio porque no se demostró que hubiera pagado o fuera consciente de que había prostitutas en sus frecuentes orgías.
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