Glencore inicia el proceso de venta de dos minas en Chile y en Australia

Glencore insiste en las desinversiones para reducir su ingente deuda. El gigante de las materias primas ha dado este lunes el pistoletazo de salida para la venta de las minas de cobre de Lomas Bayas (Chile) y de Cobar (Australia). "Diversos compradores potenciales han manifestado interés", explica la empresa anglo-suiza en un comunicado. Las ventas de ambas minas se enmarcan dentro del proceso de reestructuración lanzado a principios de septiembre y que incluye la enajenación de activos por valor de 2.000 millones de dólares (1.758 millones de euros), una ampliación de capital y la suspensión del dividendo. El declive de las materias primas se ha cobrado en la firma con sede en Baar (Suiza) una de sus primeras víctimas: sus acciones caen un 55% en lo que va de año. La compañía busca reducir en un tercio su endeudamiento, que asciende a 30.000 millones de dólares.

La mina de Lomas Bayas, localizada en pleno desierto de Atacama, a 120 kilómetros del puerto de Antofagasta, produce unas 75.000 toneladas de cobre por año. Por su parte, la explotación de Cobar, situada en New South Wales, produce unas 50.000 toneladas de cobre al año. Con el incio del proceso de venta, Glencore responde al fuerte descenso en el precio del cobre registrado en los últimos meses. La estrategia a seguir contrasta con la emprendida por otro de los gigantes del sector, Rio Tinto, que no tiene planeada una reducción de la producción en los próximos meses.

Glencore es una de las compañías que más ha sufrido el abaratamiento de las materias primas y el enfriamiento de las economías emergentes, con China, Brasil y Rusia a la cabeza. La semana pasada, la firma anglo-suiza anunció que reduciría 500.000 toneladas de la producción de metal de zinc en todo el mundo y suspendería las operaciones en la mina de Iscaycruz, en Perú. El descenso en la producción de este metal llevaría aparejado, según la empresa, una ronda de despidos que la dirección aún no ha cuantificado.

Las acciones de Glencore se disparaban más de un 3% en los primeros compases de cotización y se situaban a la cabeza de las ganancias en la Bolsa británica.