Iberdrola y UIL avanzan en su fusión en Estados Unidos

La filial de Iberdrola en Estados Unidos, Iberdrola USA, y UIL Holding Corporation prevén presentar este viernes un acuerdo con las autoridades de consumo de Connecticut (Office of Consumer Counsel, OCC) para avanzar en su fusión en EE UU.

Según una carta remitida a la autoridad reguladora de servicios públicos de Connecticut este miércoles, las compañías y la OCC han hecho "progresos significativos" y la intención es presentar un acuerdo, junto con una moción para modificar el calendario del procedimiento con la autoridad, mañana, 18 de septiembre, informó UIL al supervisor del mercado estadounidense (SEC).

A principios de esta semana, la filial de Iberdrola en Estados Unidos y UIL Holding Corporation ya alcanzaron un preacuerdo con las autoridades de consumo de Connecticut con el objeto de resolver la situación de una central eléctrica de New Haven y desatascar el proceso de obtención de los permisos de fusión en este Estado.

Iberdrola USA y UIL, que preparan una fusión valorada en 3.600 millones de euros, se encontraron dentro de su proceso de integración con la oposición de las autoridades regulatorias de uno de los Estados a los que afecta la operación, la Connecticut Public Utilities Regulatory Authority (PURA).

Tras presentar en julio una nueva propuesta de fusión a la PURA, la compañía española y su socio estadounidense han mostrado su confianza en sacar adelante la fusión y han recabado el apoyo tanto de la OCC como de la Fiscalía General de Connecticut.

En una nota remitida al supervisor del mercado estadounidense, la SEC, UIL ya indicó que, junto a Iberdrola, había logrado alcanzar un principio de acuerdo con la OCC que se sometería al visto bueno de la PURA y que resolvería así la situación de la central English Station, situada en New Haven.

La aprobación de la autoridad de Connecticut es una de las nueve que Iberdrola USA debe superar para fusionarse con UIL. A comienzos de junio, ya obtuvo el visto bueno de la autoridad federal responsable de Energía del país, la Federal Energy Regulatory Commission (FERC).

Tras esta autorización, la compañía sumó tres aprobaciones regulatorias y quedó solo pendiente del visto bueno de los reguladores estatales, así como del supervisor del mercado estadounidense, la SEC, y del comité encargado de analizar las inversiones extranjeras en el país.