El 25% de los trabajadores está contento con lo que cobra

La retribución bruta media de los trabajadores españoles (incluyendo tanto empleados como jefes) fue de 31.755 euros al año en 2014, según un estudio realizado por la consultora Adecco. La firma señala que es un 0,32% menos que un año antes. Pero lo que destaca, sobre todo, son "las elevadas" diferencias salariales "entre los altos y los bajos cargos". Un directivo medio percibe 30.000 euros al año más que un trabajador de la base. Es decir, que el jefe cobra el equivalente a 2,6 sueldos de un empleado. ¿Están los empleados conformes con lo que cobran? Sólo el 25,5% se considera bien pagado.

Adecco insiste mucho en su estudio en que los 31.755 euros brutos anuales son un salario medio, pero que las variaciones según las categorías, los sectores y la formación del trabajador son enormes. Por ejemplo, la media salarial entre los técnicos baja a 26.809 euros. Si se trabaja en banca o seguros, la retribución media sube a 63.323 euros. Y para aquellos que no tienen ningún estudio, la estadística se hunde a 8.454,5 euros al año.

¿Bien o mal pagados?

El informe de Adecco está basado en varias fuentes de información. Además de cifras del Instituto Nacional de Estadística y de Contabilidad Nacional, realizó una encuesta entre 1.974 profesionales en activo y a 300 empresas. En esas encuestas, les preguntó a los trabajadores si se sentían bien o mal remunerados. El 25,5% cree que sí están bien pagados. Un 69,3% considera que su trabajo no está lo suficientemente bien remunerado. El 4,9% no lo tiene claro. Y el 0,3% señala incluso que recibe más de lo que merece.

Diferencias de sueldo por categoría

Adecco señala que la categoría profesional es uno de los elementos que más marca las diferencias salariales. Así, si se tiene en cuenta la retribución directa media de los empleados más básicos es de 19.223 euros anuales. Sin embargo, la de los directivos asciende hasta los 49.146 euros al año. Los mandos intermedios y los técnicos se quedan en puntos intermedios, con 39.021 euros y 26.809 euros, respectivamente.

Cada sector, una escala

Tomando las medias de los grandes sectores (es decir, incluyendo jefes y empleados de base), el sector de la industria registra, según Adecco, la mayor remuneración media anual (38.904 euros), con un incremento del 1,1% en 2014 respecto al ejercicio anterior. Le siguen los trabajadores de la construcción, con 32.941 euros en 2014, un 0,15% más. En el sector servicios (que incluye desde hostelería a banca) el salario bruto anual medio es de 31.147 euros (el 0,57% menos). Y los salarios más bajos se encuentran en el sector primario (10.605 euros), tras registrar un aumento interanual del 0,29%.

Sin embargo, la foto cambia mucho si, dentro de cada sector, se estudian las áreas de actividad. Porque en servicios, no es lo mismo trabajar de camarero que ser el jefe de una sucursal bancaria. Así, las remuneraciones más altas se perciben en las actividades financieras y de seguros, con una media de 63.323 euros al año. En la administración pública, en sanidad y en educación las retribuciones son de 36.223 euros. Mientras, en la hostelería la paga baja: 27.919 euros brutos al año.

La antigüedad, clave en el sueldo

Adecco preguntó a los empleados de su encuesta sobre la importancia de la antigüedad a la hora de cobrar más o menos. Señalan, incluso, que en su trabajo puede haber una diferencia del 100% entre las pagas que recibe un recién incorporado y un empleado que lleva más de diez años.

Así, los nuevos incorporados a las empresas cobran de media 14.424 euros y aquellos que llevan más de diez años, 29.380 euros. Si tienen entre tres y cinco años de antigüedad en la compañía, el salario es de 21.276 euros.

Más formación, más sueldo

El nivel de formación es otra de las claves que afectan a las remuneraciones. A más estudios, mejores retribuciones medias. Un trabajador sin ningún estudio terminado cobra 8.454 euros brutos al año. Un empleado con el doctorado finalizado, de media, 26.119 euros. Y en medios, están todos los niveles de formación.

Destaca, por ejemplo, el salto entre alguien con estudios de FP medios o con un grado universitario: los primeros tienen retribuciones medias de 14.100 euros. Los segundos, de 21347 euros brutos anuales.