El Banco de España no halla irregularidades en Banca Cívica

Los peritos del Banco de España, Dino López Fernández, y José Luis Albasanz Saura, han presentado ante el juez Eloy Velasco, que investiga el caso de Banca Cívica, un informe complementario en el que analizan diferentes operaciones llevadas a cabo en su día por esta entidad y Caja Navarra. Los expertos no aprecian la comisión de delitos o irregularidades de los responsables de Banca Cívica, entidad que fue adquirida por CaixaBank por unos 1.000 millones.

 El informe analiza una serie de operaciones de compraventa de terrenos, así como el uso de las tarjetas por parte de los directivos y los préstamos con los consejeros. En relación con las tarjetas, señalan: “No encontramos nexo entre las tareas actuales de nuestra pericia con las informaciones sobre viajes, obsequios y tarjetas de crédito corporativas entregadas a directivos”.

Sobre los créditos concedidos a los consejeros de Caja Navarra en 2010 y 2011, afirman que “no se desprende que haya existido trato de favor en la concesión o en las condiciones económicas de las operaciones de financiación a consejeros de Caja Navarra y sus personas vinculadas”.

Uno de los asuntos denunciados eran las supuestas operaciones efectuadas entre Caja Navarra, a través de la Corporación Industrial, y sociedades de Enrique Goñi, excopresidente de la entidad. El informe lo dirime así: “la Fundación Caja Navarra ha comunicado que no le consta ninguna operación (...) y por lo tanto, a los peritos tampoco nos consta que haya ninguna operación en el sumario sobre la que debamos pronunciarnos”.

Con relación a diferentes inversiones históricas de Caja Navarra, en muchas de ellas, las conclusiones de los expertos comienzan diciendo: “No hemos tenido acceso por no figurar en el sumario, además de la tasación, a la escritura de compraventa”, sobre una u otra operación.

Sin embargo, también es frecuente que, con el análisis de los datos financieros, afirman que “Caja Navarra evitó quedar inmersa en un posible concurso donde existían otras entidades acreedoras, con el riesgo de que el posible cobro se prorrogase”, como señalan en la compra de una finca en Chiloeches, Guadalajara, por 4,34 millones.

Sin problemas en Ikusi

Otras, como la adquisición de Anca Corporate, son calificadas de “muy buena inversión”. También dicen no haber hallado “ninguna irregularidad en la inversión” en Ikusi o que “no supuso ningún deterioro directo en la solvencia contable (patrimonio neto) de Caja Navarra” por la inversión en la sociedad Oesia.

De algunas de las operaciones inmobiliarias, objeto de una denuncia de la asociación de consumidores Kontuz, como la compra de locales comerciales en Pamplona, dicen no tener suficiente información. En otra, una adquisición en Ejea de los Caballeros, pese a no tener toda la documentación, dicen no observar irregularidades. Sobre una tercera denuncia por adquisición de terrenos en Pamplona y Zizur Mayor, discrepan sobre las ataduras que supone el contrato, pero creen que las valoraciones no perjudicaron a Caja Navarra.

Y sobre otros bienes adquiridos en Logroño, apuntan que “es correcto el desarrollo de la operación”.