La Bolsa española cae un 2% tras los comicios y la alerta griega

El derrumbe del partido del Gobierno en las elecciones autonómicas y municipales y el auge antiausteridad se combinó este lunes con la zozobra por un posible impago griego para lastrar la Bolsa española (-2%) y castigar los bonos públicos. Los inversores apretaron el botón de vender en una jornada mala para todos los periféricos del euro, pero en la que España e Italia salieron especialmente mal paradas. Es Grecia hoy por hoy lo que más inquieta: hasta los potentes estímulos del Banco Central Europeo palidecen ante los sustos originados en ese país, que el domingo amagó con no pagar su deuda al FMI.

Fue una jornada atípica, con poco dinero en movimiento en el gran mercado global debido a que grandes plazas como Wall Street, Londres y Fráncfort estaban cerradas por festivo, así que las oscilaciones de este lunes tenían lo que la jerga financiera suele llamar poca profundidad. Milán y Madrid sufrieron los peores descensos (del 2,09% y 2,01%, respectivamente), seguidos de Lisboa (-1,38%) o París (-0,50%), aunque Atenas se comportó peor, con una caída del 3,1%.

Ni Grecia es España ni los resultados electorales del domingo se asemejan al triunfo que tuvo Syriza, o permiten extrapolar algo similar de cara a las generales del próximo invierno. Sin embargo, la crisis helena —cada capítulo, más inquietante— siempre acaba por contagiar a los mercados. “Es muy preocupante porque lo que están diciendo es que no les queda dinero y que, en caso de problemas, antes dejarán de pagar una deuda que una pensión o un servicio público, el riesgo de impago tan cerca, en junio, crea pánico”, explica desde Londres Antonio García Pascual, economista jefe de Barclays para Europa.

El ministro de Interior griego, Nikos Vutsis, dijo el domingo que en junio vencían cuatro tramos de crédito con el FMI de 1.600 millones que no se pagarían porque no quedaba dinero en las arcas públicas. Eso debilitó este lunes al euro y castigó las compras de bonos soberanos, lo que se tradujo en una mayor rentabilidad exigida por los inversores. La prima de riesgo española, que es el diferencial de interés reclamado a los títulos a 10 años respecto de los alemanes, que son la referencia, subió de los 117 a los 123 puntos básicos (1,23 puntos porcentuales), mientras que la italiana quedó estable en los 125 puntos básicos.

Para Justin Knight, estratega de UBS, “la reacción de los mercados no está reflejando una gran preocupación por el resultado de las elecciones, no hay una gran sacudida”. “A los mercados les afectan más las elecciones generales y la incertidumbre de las elecciones catalanas, la continuidad de Cataluña como parte de España”, recalca.

Para García Pascual, es pronto para decir cómo valoran los inversores el resultado. “Hay qué ver qué ocurre en los próximos días, si hay posibilidades de pactos o un escenario de ingobernabilidad, que es lo que sí les aterra”. Además, el analista destaca que la evolución de Podemos, visto en los círculos financieros como izquierda radical, ha ido tranquilizando al mercado, ya que han pasado de aparecer como primera fuerza en las encuestas a un partido bisagra.

José Luis Martínez Campuzano, de Citi, destaca además que el mercado europeo y español viene de grandes subidas, lo que “hace fácil que haya correcciones a la baja, que se retenga esa liquidez un poco para ver qué pasa”. Qué pasa en Grecia y qué pasa también en España.