EE UU mantiene su atractivo
Los resultados empresariales hacen que la Bolsa americana siga teniendo potencial
La Bolsa de Estados Unidos está cerca de máximos en términos de cotizaciones, pero esto no es tanto así si las comparamos con los resultados, que están también en máximos históricos y seguirán creciendo, lo que da consistencia al mercado de renta variable estadounidense.
Otra de las dudas que podría suscitar este alternativa de inversión es que los márgenes de las compañías están en máximos, al igual que el porcentaje de beneficios respecto al PIB, como consecuencia del cambio modelo de las empresas que componen los índices bursátiles estadounidenses, que presentan mayores márgenes que a finales del siglo pasado.
Ya se ha publicado en Estados Unidos la práctica totalidad de los resultados correspondientes al primer trimestre de 2015; concretamente, el 90% de las compañías del Standard & Poor’s 500 ha anunciado sus cifras. No se esperaban grandes avances, ni en ventas ni en beneficios por acción, debido a la adversidad climática del primer trimestre, a la fortaleza del dólar —que dificulta la exportación y hace que los beneficios que las multinacionales obtienen en el exterior sufran al traducirse a moneda local— y al bajo precio del petróleo, que afecta a las empresas del sector y a las relacionadas con el mismo.
La rentabilidad por dividendos está en niveles altos y esperamos una apreciación del dólar, lo que refuerza su gancho
En el caso de los beneficios por acción, se ha producido un ligero retroceso del 0,4%, las sorpresas positivas se han situado en el 72% y las negativas en el 27% y, tal y como se esperaba, las caídas se han concentrado en el sector de petróleo y gas, con una contracción del 56%, derivada de un descenso del precio medio del WTI desde los 90 dólares por barril del primer trimestre de 2014 a los 55 dólares del presente ejercicio. Las empresas eléctricas registraron reducciones del beneficio por acción del 1%. Las mayores subidas se concentraron en el sector de servicios de salud, servicios de consumo (comercio minorista, viajes, entretenimiento y medios), tecnología y telecomunicaciones.
En el caso de las ventas —que bajaron un 4,2% en el primer trimestre—, en un 46% de los casos fueron mejores de lo esperado y en un 53% peores. Las mayores caídas de facturación se registraron en el sector de petróleo y gas, con una disminución del 35%, seguido de materiales básicos (recursos básicos y químicas), con un retroceso del 10%, y eléctricas, con un descenso del 6%. Las mejoras se produjeron en servicios de consumo, que crecieron un 9%, y en tecnología, un 8%.
Por el lado de los márgenes, destacó curiosamente la defensa de los mismos que se verificó en el sector de petróleo y gas: ante la bajada de precios, reaccionaron rápidamente recortando inversiones y costes. En el sector financiero se registró una significativa mejoría debido al avance de la economía en general, que favoreció el crecimiento del margen financiero neto, así como a las menores provisiones por litigios. En el sector de servicios de salud también aumentaron los márgenes y las ventas no se vieron muy afectadas por la apreciación del dólar.
En definitiva, aunque los multiplicadores bursátiles —básicamente el PER, ratio que se calcula como cotización sobre beneficio neto por acción— están ligeramente por encima de la media histórica, la certidumbre que aportan los resultados hace que merezca la pena mantener posiciones en Estados Unidos. La rentabilidad por dividendos está en niveles altos en términos históricos y esperamos una apreciación del dólar, lo que se suma razones a ese atractivo.
Miguel Ángel García Muñoz es director de Estrategia de Mercados de Banca March
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