España coloca bonos a 30 años a los tipos más bajos de su historia

España continúa abaratando sus costes de financiación. Tras emitir el pasado martes las primeras letras con tipos de interés negativos, este martes tocaba la subasta de los bonos a más largo plazo. Y, de nuevo, el Tesoro ha conseguido colocar los títulos a los tipos de interés más bajos a 3 y 30 años y algo más altos que en la subasta anterior a 10 años.

El Tesoro ha colocado 1.284 millones de euros en bonos a 29 años, con vencimiento en octubre de 2044, a un tipo de interés medio del 2,068% y marginal (el más alto aceptado) del 2,081%. Además, ha emitido títulos a 10 años al 1,229% (1,239% marginal) por importe de 1.836 millones. Por último, ha colocado 1.602 millones en bonos con vencimiento a octubre de 2017 con un interés del 0,133% (marginal del 0,156%).

En total, el Tesoro ha captado en las subastas de este jueves 4.722,5 millones, una cifra que se sitúa por encima del punto medio de la banda prevista, que iba de 4.000 a 5.000 millones de euros. Los inversores han solicitado títulos por 10.030,1 millones, 2,1 veces el importe adjudicado.

Desde comienzo de año el Tesoro ha captado 53.900 millones de euros, el 38% de la previsión de emisión a medio y largo plazo para todo el año que aparece en la estrategia del Tesoro publicada el pasado 13 de enero (141.996 millones de euros). El coste medio de la deuda del Estado a la emisión se situó en el 1,01% a cierre de marzo de 2015, frente al 1,52% de diciembre de 2014.

Las compras de deuda pública por parte del Banco Central Europeo (BCE) han llevado los tipos de interés a largo plazo en toda Europa a sus mínimos históricos. Eso está permitiendo a España financiarse a los tipos de interés más bajos de su historia, lo que supone un gran alivio en un momento en que la deuda pública supera el billón de euros.

De los 47.356 millones de euros en bonos públicos adquiridos por el BCE en el primer mes de funcionamiento del plan Draghi, 5.444 millones corresponden a bonos públicos españoles, solo detrás de Alemania (11.063 millones), Francia (8.752 millones) e Italia (7.604 millones), un orden marcado por las participaciones en el capital del BCE. La deuda pública española comprada (la operación la realiza el Banco de España) hasta ahora es la que promedia un mayor tiempo de vencimiento, casi 12 años.