Una operación valiente pero arriesgada
El banco entra en un mercado con más margen financiero que en la zona euro
El Banco Sabadell no quiere volver a pasar los apuros vividos en esta crisis. Si hay alguna lección que ha quedado clara para los ejecutivos de la entidad catalana es que la diversificación geográfica es básica para mantener una entidad viva e independiente durante las próximas décadas.
En la reciente presentación de sus planes de futuro, el Sabadell comentó que un tercio de los ingresos debían venir del exterior, lo que supone triplicar la situación actual. Está claro que la City era el as que se guardaba en la manga Josep Oliu, presidente del Sabadell.
La entidad ya está en México y en Florida, Estados Unidos. El nuevo disparo debe ser certero porque los errores en banca se pagan muy caros. La clave es lograr un sitio en otras economías (a poder ser en crecimiento), con tipos de interés al alza y en monedas diferentes del euro.
El Reino Unido cumple las tres condiciones. El objetivo del intento de compra de TSB, entidad formada por las antiguas cajas de ahorros británicas que cayeron en manos de Lloyds, es entrar en mercados con más margen financiero que en la zona euro. Es decir, donde los tipos de interés no estén al 0%, como sucede en la Unión Europea y donde previsiblemente se mantengan así en los próximos años.
Oliu trata de entrar en el escenario de la libra esterlina, un mercado que está a punto de subir los tipos de interés y, por lo tanto, donde pueden crecer los márgenes bancarios.
Según los datos hechos públicos por TSB, el margen neto de intereses en diciembre pasado era del 3,63%, lo que supone 1,3 puntos más que lo tiene ahora el Sabadell. Además, TSB tiene perspectivas de crecimiento del crédito, al compás de la marcha de la economía británica, tanto en hipotecas como en pymes. La perspectiva de los préstamos en el Reino Unido es más optimista que en España.
En el sector financiero no se duda de que la operación es valiente: supone entrar en la Champions League bancaria. Son palabras mayores. Pero tiene importantes riesgos: el supervisor de Londres es el más protege al cliente bancario en Europa, sobre todo para al pequeño, que es el negocio de TSB. Y esto lo sabe bien el Santander, que ha recibido algunas reprimendas.
El posible desembargo del Sabadell en Londres supone entrar en una cultura diferente, algo que aporta incertidumbre. El banco de Oliu tiene a su favor que ha demostrado ser capaz de integrar entidades con rapidez y éxito, pero en España. Ahora deberá aplicar sus modelos de integración en otro mercado.
Por último, a la operación le falta el plan de financiación, otra de las claves. En el mercado se cree que deberá ampliar capital en, aproximadamente, un 50% del importe de la compra. Juega a su favor que hay liquidez en el mercado. Pero deberá explicar muy bien los beneficios de la integración porque la banca tiene fama de ser poco rentable.
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