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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Rescate o ayuda financiera

Los ciudadanos deben conocer el volumen de la ayuda a España y lo que hay que pagar de intereses

Sumidos en un año electoral, los políticos se afanan en discutir sobre si ha habido rescate o no, cuando está claro que España ha necesitado de la ayuda de las Instituciones Europeas para llevar a cabo la reforma del sistema financiero y eso ha tenido un coste no solo monetario sino también de cumplimiento con las condiciones referidas a reformas estructurales exigidas por la UE para recibir dicha ayuda. Centrándonos en la crisis financiera, lo más importante es analizar su origen, su restructuración y su coste.

La crisis financiera tuvo un origen internacional que algunos fechan en la caída de Lehman Brothers en 2008. En España existía la creencia de que gracias a nuestros excelentes mecanismos de supervisión y a los requisitos de capitalización y calidad de activos exigidos a nuestras Instituciones financieras, el Sistema financiero no se vería excesivamente dañado. Como después se demostró, esto no era cierto y hubo que tomar sucesivas medidas que en principio fueron insuficientes y desembocaron en la solicitud a la UE de ayuda financiera para el sector.

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Una vez aceptada la necesidad de reforzar el sistema financiero, se comenzó a tomar medidas para reestructurarlo. Resumiendo, en 2008 se creó el Fondo para la Adquisición de Activos Financieros (FAAF), en 2009 se creó el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), en 2011, se adaptaron las exigencias de cobertura de capital bancaria a los acuerdos de Basilea III, tomados en el seno de la Unión Europea y después en 2012 se introdujeron normas sobre el saneamiento de activos inmobiliarios. Pero a pesar de todo ello estas medidas no fueron suficientes y en junio de 2012 el Gobierno Español solicitó a la UE, ayuda financiera para la restructuración y recapitalización del sistema financiero. En consecuencia, con los análisis existentes en aquel momento, la ayuda se solicitó por una cantidad máxima de 100.000 millones de euros y tras los análisis pertinentes, fue acordada y aprobada por el Euro grupo en el mes de julio de 2012 y en el mes de septiembre, firmándose en septiembre el Memorando de entendimiento (MoU) en el que se recogen las condiciones y exigencias del préstamo.

Aunque las pruebas de estrés iniciales realizadas por el Banco de España a los bancos y cajas, habían dado buenos resultados para muchas de las entidades financieras españolas, en septiembre de 2012, se realizaron nuevas pruebas por Roland Berger y Oliver Wyman que posteriormente, publicó el Banco de España “los resultados de la evaluación independiente del sector bancario español”. El resultado confirmó la solvencia de siete grupos bancarios mientras que para el resto de grupos bancarios se identificaron necesidades adicionales de capital por valor de 53.745 millones de euros.

Según los informes de las Autoridades Europeas el proceso de restructuración bancaria ha funcionado adecuadamente con el rescate de algunas entidades como Bankia y la resolución con el cierre o la absorción de muchas entidades no viables. Proceso que ha reducido considerablemente el número de entidades actuales del Sistema. Las entidades nuevas han aumentado su tamaño a la vez que ha mejorado la estabilidad del sistema con el cumplimiento de los requisitos de capitalización y solvencia. Sin embargo, los ministros de la eurozona han aprobado un programa de supervisión posterior a la salida del rescate de la banca española, que contemplará visitas regulares a España hasta que haya devuelto el 75% de la ayuda recibida y la vigilancia del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) hasta que salde por completo el préstamo, en torno a 2027.

Volviendo a la discusión sobre el rescate, el término ‘rescate financiero’ se utiliza en numerosos documentos nacionales y europeos. Pero la diferencia fundamental entre el rescate sufrido por otros países (Irlanda, Portugal y Grecia) y el obtenido en España, es que este ha sido dirigido exclusivamente al sector financiero mientras que en el resto ha sido dirigido al conjunto de la economía de cada país. Así en el Memorando de entendimiento se explicita que. “Dada la naturaleza del apoyo financiero prestado a España, la condicionalidad será especifica del sector financiero”, pero “en paralelo, España tendrá que cumplir con sus compromisos y obligaciones en el marco del procedimiento de déficit excesivo y las recomendaciones para hacer frente a los desequilibrios macroeconómicos”.

En mi opinión, en este momento no se trata de discutir sobre si ha habido rescate o no ya que indudablemente ha habido una ayuda financiera cuantiosa de la UE para la restructuración y saneamiento del sector financiero español. Pero lo importante para los ciudadanos seria conocer con transparencia y claridad, el volumen del préstamo realmente utilizado de la ayuda (40.000 millones de euros), los intereses que tenemos que pagar y como se han repartido esas cargas con el efecto final sobre los Presupuestos del Estado y por tanto sobre los ciudadanos españoles. Conocer cuánto, cómo y cuándo debe España devolver el dinero. En resumen, poder conocer si se ha cumplido el mandato europeo de “tomar las medidas necesarias para aligerar la carga de la restructuración bancaria para los contribuyentes”. Mandato que está firmado en el famoso memorando (MoU). Sería importante que el Gobierno ofreciese con transparencia toda la información pertinente a las ayudas recibidas y su devolución y que el resto de los políticos participantes en las elecciones discutiesen sobre su necesidad y resultados. Así, los ciudadanos podrían tener un conocimiento más claro sobre las posibles alternativas de voto que es lo que en este año electoral parece importar.

Carmen Alcaide es analista y ex presidenta del INE

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