La banca aprovecha la subasta del BCE para devolver créditos de 2011 y 2012
Los pagos de la liquidez a tres años suben hasta los 20.000 millones semanales
El objetivo de las subastas de liquidez que el Banco Central Europeo (BCE) comenzó el jueves es que las entidades tomen esos fondos y los destinen a inyectar el crédito a empresas y familias, reanimando la economía y ahuyentando el riesgo de deflación (una caída generalizada y persistente de precios que frena el crecimiento). De momento, una parte del dinero obtenido en ese primer gran manguerazo de dinero barato ha servido para devolver los créditos a largo plazo de 2011 y 2012, cuyos repagos se han disparado hasta casi 20.000 millones, según datos del eurobanco.
En concreto, las entidades europeas pagarán de forma efectiva el 24 de septiembre préstamos a tres años correspondientes a las subastas (LTRO) por valor de 19.898 millones de euros, más del triple que lo pagado la semana pasada (5.975 millones) y el doble que la anterior.
Un total de 11 bancos han ofrecido pagar 7.230 millones de la llamada coloquialmente litrona de 2011, mientras que la semana anterior fueron solo cinco las entidades que devolvieron parte de esta inyección, un total de 2.600 millones. Además, del LTRO de 2012, este 24 serán 22 las entidades que paguen 12.668 millones, unas cuatro veces lo que 11 bancos pagaron la semana pasado con relación a esta misma línea.
La cantidad devuelta triplica lo entregado la semana anterior
Así, si se restan los casi 20.000 millones que se van a devolver del dinero que los bancos europeos captaron el jueves en la primera gran subasta de liquidez del BCE condicionada a la concesión de crédito, el montante colocado por el organismo de Fráncfort encoge de 82.600 millones a algo más de 62.000.
El montante colocado quedó por debajo de lo que había pronosticado la mayor parte de analistas, que daban por seguro que la banca europea solicitaría más de 100.000 millones de euros, pero las entidades han optado por esperar y ver los resultados de las pruebas de resistencia que se publicarán este otoño para decidir tanto sus necesidades como su estrategia de crédito, ya que estos créditos baratos (con un interés del 0,15%) están supeditados a que las entidades los destinen al crédito y el sector tiene la subasta prevista para el 11 de diciembre para decidir si aprieta el acelerador.
Aun así, la floja colocación de la inyección de esta semana somete a más presión al presidente del BCE, Mario Draghi, porque si las subastas de liquidez no funcionan, se verá forzado a adoptar medidas más contundentes como la compra masiva de activos (quantitative easing).
Dos consejeros del BCE piden a Alemania bajadas de impuestos
El parón de la economía de la zona euro ha disparado las alarmas y puesto un poco más en el punto de mira a Alemania, su primera potencia. Los miembros del Comité Ejecutivo BCE Benoît Coeuré y Jörg Asmussen han defendido la necesidad de un enfoque conjunto para hacer frente a la crisis dey han reclamado, en concreto, una bajada de impuestos a Alemania y nuevas reformas estructurales a Francia.
En un artículo de opinión conjunto publicado en Berliner Zeitung y Les Echos, Coeuré y Asmussen destacan que ninguna institución o país puede resolver por sí solo los problemas de la eurozona y critican que pese a la “naturaleza única” de esta crisis la gente se incline por buscar “respuestas simples a un problema complejo”. “Si un Gobierno o una institución falla a la hora de cumplir con su parte, otros no serán capaces de compensar esa deficiencia”, advierten.
En su opinión, Europa necesita una amplia estrategia económica que haga frente a la debilidad de la oferta y la demanda en los países a través de una mezcla sólida de políticas estructurales, fiscales y monetarias. Por ello, recalca que Alemania y Francia juegan “un papel decisivo” en esta estrategia de tres pilares.
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