La desconfianza en el mercado alternativo hunde un 28% a la energética Ebioss
Una información que cuestionaba su última adquisición castiga a la cotizada
La creciente desconfianza existente en el mercado alternativo bursátil (MAB) y las acusaciones de haber inflado los datos referentes a una reciente adquisición hundieron este martes la cotización de la compañía Ebioss Energy. Aunque la empresa especializada en la construcción de centrales de gas negó “tajantemente” haber falseado los datos, sus títulos no aguantaron el envite y se desplomaron un 28,7%, hasta situarse en 1,54 euros.
Fuentes cercanas a la compañía aseguraron que el derrumbe de las acciones se explica por el estado de debilidad en el que se encuentra el MAB tras el caso Gowex, compañía que falseó sus cuentas aprovechando la falta de control del mercado alternativo. Lo cierto es que las órdenes de venta certifican que los accionistas confiaron más en la información del diario digital Elconfidencial que en el hecho relevante emitido por Ebioss para intentar defenderse de las acusaciones y atajar la caída. La escasez de liquidez del mercado en pleno mes de agosto podría haber limitado el desplome del valor de los títulos, ya que solo se movieron 0,8 millones de euros en acciones de la compañía.
Las dudas acerca de Ebioss se centran en la compra que cerró en junio pasado del 52,6% del grupo luso TNL, un gestor de residuos urbanos posicionado en diferentes países. La compañía de capital español y con base de operaciones en Sofía comunicó al mercado en el momento de la transacción que la sociedad adquirida había promediado en los últimos tres años una facturación de ocho millones de euros. Ese dato es cierto pero obviaba que la cifra de negocio de la compañía de residuos había caído drásticamente en el curso de los últimos dos años, hasta situarse en 2013 en los 2,5 millones de euros.
El presidente de Ebioss, Óscar Leiva, subrayó que toda la información que se ha facilitado al regulador “es verídica y veraz” y matizó que el negocio de TNL es accesorio a la actividad de la compañía, centrada en la construcción de plantas de gas en países de Europa del Este. “Por esta compañía pagamos 1,6 millones de euros y el castigo que nos han infligido en Bolsa es de 25 millones de euros”, en referencia a la caída del valor de los títulos.
Leiva reconoció que TNL no es una compañía madura pero que “insistió en que compramos oportunidades que complementan que es nuestro negocio”. “Ebioss Energy monitoriza permanentemente el mercado para analizar oportunidades corporativas con potencial tecnológico o activos muy relevantes que supongan una oportunidad de generación de valor futuro para sus accionistas”, comunicó la compañía en una nota al MAB para intentar zanjar la polémica.
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