El Banco Espírito Santo pierde 3.577 millones de euros en el semestre
El ratio de solvencia cae al 5% y se convoca una urgente junta general para aprobar la ampliación de capital
El Banco Espírito Santo perdió en el primer semestre del año 3.577 millones de euros, el peor resultado de la historia de este veterano banco, creado en 1869 por José María Espírito Santo. La principal causa de las pérdidas es el deterioro de sus activos. Este resultado obliga a una ampliación de capital inmediata, privada o pública. En todo el pasado año perdió 518 millones.
El Banco Espírito Santo vale el 74% menos que en abril. Horas antes de presentar sus resultados semestrales, la bolsa de Lisboa cerró con otra caída espectacular de la acción del BES, por debajo del 10%. La acción, al igual que en los días precedentes, ha seguido cayendo hasta un 10,5%, con otro mínimo histórico: 0,347 euros. Hace 40 días su ampliación de capital se hizo a 0,65 euros la acción.
Todo ha salido exactamente como no estaba previsto. Hace un mes el presidente ejecutivo era Ricardo Salgado y la familia Espírito Santo dirigía el banco gracias al 25,1% de sus acciones. Se acababa de cerrar con éxito una ampliación de capital de más de mil millones de euros, suscrita por entidades privadas. Salgado presentaría las cuentas semestrales en estos días y el día 31 una junta general aprobaría los cambios.
La cuentas las ha tenido que firmar Vítor Bento, el nuevo presidente, que entró en el despacho el día 13 con carácter de urgencia para apagar los fuegos conocidos y los desconocidos. Los Espírito Santo, en este mes, han pasado de detentar el 25,1% del accionariado al 20,1% primero y ahora al 0,1%. De seguir en los órganos ejecutivos las cinco ramas familiares, a estar todas fuera. Ni siquiera en un Consejo Estratégico que se proyectó en medio de la crisis para salvar la cara La Familia. No habrá tal consejo en el futuro del BES y la junta general que iba a votar el jueves a la nueva dirección ha quedado cancelada sin fecha.
El banco ha perdido el 74% de su valor en cuatro meses. Vale menos de 2.000 millones de euros, es decir por debajo de sus pérdidas semestrales
En ese escenario, Bento tenía que presentar unas cuentas claras, porque lo que no salga ahora será cargado en el futuro en su haber; pero con el límite de no hacer saltar las alarmas. Por si acaso, Bento esperó a que cerraran los mercados. Durante el día la acción del BES rompió su pozo histórico: 0,347 euros. En abril, la acción cotizaba a 1,322 euros. El banco ha perdido el 74% de su valor en cuatro meses. Ya vale menos de 2.000 millones de euros, es decir muy por debajo de sus pérdidas semestrales. Por primera vez, por debajo de sus bancos rivales, BPI y BCP. La autoridad bursátil, la CMVM, ha prohibido para mañana las ventas a corto de este valor.
De todas las pérdidas contabilizadas en el semestre (3.577 millones), 3.488 millones se han producido en el segundo trimestre, lo que es debido a la crisis del grupo Espírito Santo. La depreciación de sus activos que se ha tenido que contabilizar en este tiempo ha sido de 4.300 millones. Si solo se contabilizara la actividad corriente del banco, las pérdidas serían de 255 millones.
Las pérdidas registradas ponen al banco con un ratio por debajo de lo que exigen las autoridades europeas (9%) por lo que es imprescindible una ampliación de capital de varios miles de millones de euros. Para conservar el ratio de solvencia del 10% debe reforzar el capital con más de 3.000 millones. Hace un mes ya se realizó una ampliación, por lo que parece difícil que ahora otra vez se encuentre capital privado. A la vez, el BES deberá desprenderse de activos, como su 10% de Portugal Telecom, pero como este valor también está a la baja (se ha desvalorizado en un 31%), tampoco le sacaría del apuro. Con estos resultados cobra más peso que el BES tenga que acudir al fondo europeo de rescate, que aún tiene 6.000 millones.
En un comunicado oficial, el nuevo presidente ejecutivo del BES, el primero que no pertenece a la familia, ha anunciado un "plan de futuro" que pasa por la convocatoria de la junta general cuanto antes para que apruebe una ampliación de capital, de la que no ha difundido su cantidad. Vítor Bento reconoce que ahora el ratio de solvencia del BES es del 5% y que la ampliación debería ser lo suficientemente grande como para permitir tener un colchón de reservas ante imprevistos. El de ahora que, según el Banco de Portugal, es de 2.100 millones no basta.
Bento y su nuevo equipo directivo aclaran en el documento de los resultados semestrales que la responsabilidad de las cuentas presentadas es del anterior equipo gestor y que, de descubrirse actividades ilícitas en ellas, serán denunciados.
Operación Monte Branco
Tan enraizado estaba el BES en empresas, sociedades y holdings de la familia Espírito Santo que las consecuencias de su ingeniería financiera rebotando de unas a otras salpica siempre al BES. Lo penúltimo, que ha sido publicado por el diario Expresso, señala que los antiguos ejecutivos del banco, Ricardo Salgado y Amílcar Morais Pires, habían montado una estructura para financiar al Grupo Espírito Santo (GES) con el dinero de los clientes del banco a través de un sociedad en Suiza.
Son ramalazos que van descubriéndose cada día y que dañan a la estabilidad del BES. Durante todo el día de ayer, inspectores fiscales registraron la sede de RioForte, holding de las empresas no financieras del Grupo Espírito Santo, en el marco de las operación Monte Branco para desmontar una red internacional de blanqueo de capitales. Motivo por el que la pasada semana el anterior presidente ejecutivo del banco, Ricardo Salgado, fue interrogado durante cinco horas y acusado de cinco delitos, entre ellos fraude y blanqueo.
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