_
_
_
_

“La reforma crea un Frankenstein para enfrentar a Goliat”

Legisladores de la oposición ponen en duda que las leyes reglamentarias reduzcan eficazmente el poder de los monopolios

Luis Pablo Beauregard
El líder del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, al centro, en la sesión de anoche
El líder del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, al centro, en la sesión de anocheM. Castillo (AP)

Fueron 17 horas de un debate que comenzó el mediodía del viernes y terminó las primeras horas de este sábado. Se sabía que la jornada iba a ser dura. Pocos minutos después del comienzo de la sesión ya figuraban cuarenta senadores, en su mayoría de la oposición, que deseaban fijar su postura sobre la reforma de telecomunicaciones. Los legisladores de la izquierda, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y algunos de la derecha, del Partido Acción Nacional (PAN), realizaron más de 380 objeciones a las leyes reglamentarias que votaron. En la tribuna, durante varias horas se escuchó una sola idea: que lo aprobado no respetaba la esencia de la reforma al sector, comenzada en junio de 2013, destinada a disminuir el poder de los monopolios en la telefonía y la televisión. 

“Esto es un golpe brutal a la reforma constitucional. El dictamen fue diseñado para perpetuar el monopolio de Televisa”, dijo Javier Corral, un férreo crítico de la reforma y uno de los once legisladores de la derecha (de 38) que votaron en contra, dándole la espalda al proyecto que habían ayudado a idear junto con el Gobierno un año antes. 

La reforma moderniza el marco legal de México, que venía regulando el sector con una obsoleta ley de radio y televisión de 1960. Las últimas reformas en materia de telecomunicaciones se habían hecho en 1995, hace casi 20 años. Desde entonces habían fracasado algunos intentos legislativos que deseaban regular y ordenar el mercado. 

El dictamen fue diseñado para perpetuar el monopolio de Televisa
Javier Corral, senador PAN

El coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, señaló que con las leyes que han aprobado se “lastima a los monopolios”. “Televisa, Televisión Azteca y todo el Grupo Carso (propiedad de Carlos Slim) están nada contentos con esta iniciativa”, dijo antes de la votación. Buena parte de la oposición piensa diferente. “Tiene logros importantes y avances, pero no cambia las cosas de fondo”, dijo la senadora del PRD Alejandra Barrales. 

Hacia la medianoche, una vez que la ley se había aprobado en lo general, el debate cobró un segundo aire cuando se comenzó a hablar de la preponderancia. Un agente preponderante es aquel que domine más del 50% en un sector y que por su tamaño fije las reglas de un mercado. En las últimas semanas, sin embargo, un número importante de senadores consideraron que una declaratoria de preponderancia por servicio (telefonía móvil, telefonía fija, televisión de paga, televisión abierta, etc.) sería mejor para combatir a los monopolios en lugar de una preponderancia por sector (radiodifusión y telecomunicaciones solamente). 

“Los sectores no se consumen, los sectores no se pagan. Son los servicios”, dijo Francisco Búrquez, del PAN. Fue la derecha quien protagonizó el debate. Senadores de la misma bancada dieron razonamientos a favor y en contra del argumento, reflejando las fisuras al interior del PAN. “Lo que la gente reclama de nosotros es que la telefonía fija, móvil y el Internet les cueste más barato [México tiene los precios más caros de toda la OCDE]. No que desaparezcamos un control regulatorio”, dijo Roberto Gil. 

Televisa, Televisión Azteca y todo el Grupo Carso (propiedad de Slim) están nada contentos con esta iniciativa
Emilio Gamboa, senador PRI

Detrás de este debate se escondía un pulso entre Televisa y América Móvil. Algunos senadores de la oposición aseguran que la preponderancia por sector permite a Televisa expandir sus negocios en el mercado de la televisión de pago, que en 2013 tuvo un valor de casi 3.000 millones de dólares, mientras que las empresas de Slim estarían más restringidas por las medidas impuestas por el órgano regulador. El sector de las telecomunicaciones en México tuvo ingresos por más de 20.000 millones de dólares el año pasado. 

"No se trata de quitarle a Slim para darle a Azcárraga", dijo en un momento del debate Alejandro Encinas, senador de izquierdas. "Eso no va a resolver la concentración de los medios ni la concentración del poder monopólico ni el control de la opinión púbica", agregó. 

“El dictamen crea un esperpento. Construir un Frankenstein para enfrentar a Goliat no solo es peligroso sino irracional”, dijo el senador Corral. “El modelo que quiere implantar el Gobierno es no afectar a Televisa y desalentar a América Móvil para que no entre en la televisión restringida”, agregó. Al final, el PRI junto a sus partidos aliados y algunos senadores del PAN, rechazaron la modificación de la preponderancia. “Habría que recordar que Frankenstein murió a manos de su propia criatura”, remató Corral ante sus compañeros en la cámara alta. 

La sesión se llevó a puerta cerrada, después de que el miércoles un grupo de activistas increpara a los senadores sobre las supuestas prebendas que serían otorgadas a Televisa con la reforma.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_