Cinco consejos para ahorrar en el día a día

Ver cómo a final de mes la cuenta no acaba temblando, comprobar que se ha podido reunir un montoncito de dinero y saber que no ha sido resultado de grandes sacrificios son cosas que pueden sacarte una sonrisa. No hay nada mejor que sonreír cada día y que el motivo sea ser feliz.

El dinero no da la felicidad, pero si tienes algunas claves para ahorrar y tener un dinero extra para tus caprichos mejor que mejor. Por esto te traemos pequeños consejos que harán que tu economía se vea con mejor salud, y que tu bolsillo se vea más rellenito. Además las vacaciones están cada vez más cerca, por lo que gozar de un colchoncito de dinero te vendrá genial. Aquí van algunas de las claves.

1. Lista de la compra cerrada. Ya seas de los que hagas la compra cada día, semanal o mensual, lo mejor es llevar una lista de la compra previa. Anotar bien todo lo que se necesita y no salirse de lo apuntado. Es importante no dejarse llevar por las estanterías bonitas llenas de productos que realmente no necesitas. Acogerse a un presupuesto en la compra hará que puedas controlar los gastos mejor. En este sentido también es importante establecer un presupuesto semanal también cerrado para aquellos gastos del día a día. El Estudio de Supermercados 2013 llevado a cabo por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) refleja que es posible ahorrar más de 800 euros al año en la cesta de la compra ajustando presupuestos, comparando precios y eligiendo las ofertas adecuadas.

2. Sí al tupper. Si eres de los que tiene que comer todos los días fuera de casa, no le tengas miedo al tupper, hacerte la comida el día anterior hará que no comas de menú, y eso supondrá un notable ahorro a final de mes. Además si quieres ir más allá, puedes desayunar en casa y así no tomar el temido café de la oficina y por supuesto no gastar un euro aproximadamente cada día (lo que supone un ahorro de 20 o 30 euros al mes).

3. Si usas el coche. Utilizar el coche supone una serie de gastos continuos como el de la gasolina. Lo mejor es comparar el precio de distintas gasolineras y no conformarse con la que está al lado de casa. Además optimizarás el consumo del vehículo si no das frenazos bruscos o si no activas el aire acondicionado continuamente. Además para obtener un ahorro a la larga, lo mejor es realizar un buen mantenimiento del vehículo, limpiando los filtros del coche o ajustando la presión de los neumáticos ya que así según el RACC se podrá ahorrar un 15% de combustible aproximadamente. Para terminar, si tienes la opción de cambiar el coche por el transporte público, no lo dudes, ya que con los ya extendidos parquímetros sale poco rentable sacar el coche.

4. Ahorro en casa. Es posible minimizar las facturas comunes como las del agua, luz o gas. Es importante apagar correctamente los aparatos electrónicos, no dejarlos en “stand by” ya que así siguen consumiendo energía, además el 75% del consumo eléctrico lo llevan a cabo los aparatos en “stand by”, porcentaje muy a tener en cuenta. Utilizar bombillas de bajo consumo o incluso LED’s hará que tu casa esté iluminada como nunca por menos precio. Tener en cuenta también acciones básicas como cerrar los grifos cuando no necesitemos agua son claves para cuidar el bolsillo y el medio ambiente.

5. Compara precios. Es la quinta y última clave, pero no por ello la menos importante. La verdadera clave está en hacer una buena comparación de precios, de absolutamente todos los servicios que consumamos (gasolina, alimentación, ropa, compañías telefónicas, de seguros, de luz y gas…). Si somos capaces de hacer un estudio para conocer los diferentes precios que hay en el mercado, sabremos elegir aquellos que mejor se adapten a nuestro bolsillo teniendo en cuenta la relación calidad-precio. Además con el avance de las nuevas tecnologías, ahora es más fácil conocer los precios que el mercado establece. Aprovéchate de los comparadores y de las aplicaciones para el móvil que rápidamente te presentan la mejor oferta.

Estas son algunas de las claves para poder ahorrar en el día a día, sin grandes sacrificios pero poniendo sentido común en todo lo que hagamos. Es por esto que resulta importantísimo ajustar nuestros gastos a nuestras necesidades y no al revés, así como que esas necesidades sean reales.