Las oposiciones toman la alternativa
Crece la oferta pública de plazas en la Administración del Estado y en autonomías
El mes más taurino del año da la alternativa al despegue de las oposiciones, que empiezan a repuntar tímidamente, con un incremento sustancial en la oferta de plazas, tras el parón de los últimos años. El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha cuantificado el aumento de las plazas en un 147% respecto a 2013. Son 2.899 puestos de nueva creación (1.211) y de promoción interna (1.688) los que salen al mercado en España durante este año.
A ellas hay que añadir una segunda oferta de empleo público “extraordinaria y adicional” para la Agencia Estatal Tributaria relacionada con la lucha contra el fraude fiscal y para la aplicación de la Ley de Racionalidad y Sostenibilidad Local, además de las oposiciones que se prevén al Cuerpo Nacional de Policía y al de la Guardia Civil.
“Las ofertas de empleo público han sido muy restrictivas desde 2010, debido a la medida de los Gobiernos de aplicar tan solo el 10% de la tasa de reposición en los cuerpos que consideraba estrictamente necesarios de los Ministerios de Hacienda y Trabajo. Sin embargo, la tímida recuperación que está viviendo nuestro país ha generado un gran aumento en la oferta para 2014”, afirma Ángela de las Heras, jefa de estudios del área económica del Centro de Estudios Financieros (CEF).
“Se recuperan plazas para ingenieros, cuerpos especiales de la Administración, carrera diplomática o abogados del Estado. Y vuelven a ser competencia del Estado los procesos selectivos de los cuerpos de la Administración Local, que en los últimos años competía a las comunidades autónomas, que tendrán una oferta extraordinaria. Este es el último año de aplicación de la tasa de reposición del 10%. En los anteriores, de escasas convocatorias, han propiciado un gran envejecimiento en muchos cuerpos de la Administración, lo que obligará a la reposición total de las plazas vacantes. Opositar es una buena decisión por las expectativas creadas y por la caída del número de opositores en las últimas convocatorias”, continúa De las Heras.
Para ser funcionario en la UE
El sistema para obtener una plaza de funcionario en Bruselas, Estrasburgo, Fráncfort o París es muy diferente del español. “Se trata de una evaluación de competencias y no de contenido. Es un proceso similar al que sigue la empresa privada para contratar, en el que se evalúan capacidades y habilidades para trabajar bajo estrés y se busca un perfil resolutivo e intuitivo”, explica Jesús Martínez, jefe de estudios del área jurídica del CEF. Este año, la convocatoria para Europa asciende a 288 plazas, de las que 111 corresponden a asistentes (nivel bachillerato); 137 a administradores (licenciados y diplomados) y 40 a administradores de auditoría.
Son tres fases las que hay que pasar: presentación de la candidatura incluyendo un currículo; pruebas psicotécnicas basadas en razonamiento numérico, verbal, abstracto, y un test de juicio situacional. La última fase se realiza en Bruselas, donde se lleva a cabo un estudio de un caso en grupo en el que se valora, más que la resolución, su comprensión en el idioma oficial de la UE elegido. “Es una oposición que no requiere dedicación exclusiva ni un tiempo de preparación superior a seis meses. Y la retribución es alta. Un funcionario europeo percibe entorno a 5.000 euros mensuales”, indica Martínez.
Algo en lo que coincide Gloria Oliveros, directora de oposiciones de ADAMS: “Vivimos un buen momento para preparar oposiciones. De hecho, hay otras ofertas de plazas extraordinarias, como la aprobada por el Gobierno de Aragón para personal de Administración General, para personal docente y del Servicio Aragonés de Salud (más de 2.700 plazas); de la Junta de Andalucía, con 371 plazas para titulados, o la próxima convocatoria de 57 plazas para Gestión de Empleo de la Comunidad de Madrid, entre otras. Es crucial que los aspirantes se informen concienzudamente en los centros de formación y en la Administración y que elijan la convocatoria que más se ajuste a ellos”.
La opción para opositar en España se divide básicamente en dos grupos. El primero es el de los cuerpos para inspectores, interventores, auditores, jueces o fiscales, entre otros, cuyos temarios suelen incluir unos doscientos temas y un caso práctico. El tiempo de estudio para acceder a estos cuerpos varía de cuatro a cinco años. Un segundo bloque, al que se opta con una media de un año de estudio, cerca de cien temas y un caso práctico, cuyas plazas corresponden a técnicos de gestión del Estado, Hacienda, auditoría y contabilidad o subinspectores. Después de pasar los exámenes y tras aprobar un curso se obtiene la plaza de funcionario.
“Para preparar una oposición hay que elegir el sistema de preparación que mejor se adapte a las necesidades del aspirante. Es aconsejable acudir cada semana a un centro por las ventajas que conlleva el trato directo con el profesorado y los compañeros. La preparación online también es una buena alternativa, con ventajas como la flexibilidad de horarios, la inmediatez de la información y la interactividad entre los miembros de la comunidad educativa”, aconseja Oliveros.
Las oposiciones en España son un proceso selectivo que dura 10 meses y se estructura en cinco pruebas: dos exámenes escritos, un caso práctico en uno de los idiomas oficiales de la UE (inglés, francés o alemán) y los dos últimos exámenes orales. “Estos son los grandes temidos porque en el primero tienes que cantar cuatro temas perfectos en 15 minutos cada uno y en el segundo tres en 45 minutos ante un tribunal compuesto por economistas, abogados e inspectores. Aprobada la oposición, hay que seguir un curso de nueve meses y, si lo apruebas, es cuando te nombran funcionario del Estado”, explica Beatriz Rodriguez-Arias, opositora del cuerpo de inspectores de Hacienda que se prepara en el Centro de Estudios Financieros. “Preparar una oposición es una prueba muy dura que afecta a tu vida personal porque vas a tener que sacrificarla prácticamente durante cinco años para estudiar cerca de 200 temas. Hay que tener constancia y mucha disciplina”, agrega.
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