ACS incrementa el beneficio un 20,6% en el primer trimestre

ACS cerró el primer trimestre del año con un beneficio neto de 202 millones de euros, un 20,6% más que en igual periodo del año anterior, según informó la empresa este jueves. El 82% de la facturación de 8.800 millones del grupo de construcción y servicios ya procede del negocio internacional.

Los resultados de la empresa se ven afectados por varios elementos extraordinarios, como el impacto de las variaciones de los tipos de cambio y de la venta de los negocios de servicios y telecomunicaciones en Hochtief. Si no se tienen en cuenta estos efectos, las ventas aumentan un 9% (si se tienen en cuenta, caen un 3,4%).

Por áreas geográficas, se ve la cada vez mayor diversificación de los ingresos del grupo, que proceden ya en un 30% de las ventas en Australia. Precisamente el mes pasado, la constructora Hochtief, controlada por ACS, lanzó una oferta pública de compra para elevar su participación en la australiana Leighton en un 15,5%, con lo que alcanzaría el 74,23% de su capital. La operación responde al interés de la empresa por asegurarse la importante fuente de beneficios que representa Australia y pone de manifiesto, además, la determinación de Florentino Pérez, presidente de ACS, de centrarse en el negocio tradicional del hormigón, el ladrillo y las grandes obras.

Además, de Australia, los ingresos procedentes del exterior se centran en Norteamérica (un 28%), Europa (27%), Asia (un 9%), América el Sur (un 5%) y África (un 1%). España representa un 18% de las ventas totales. La cartera total a marzo de 2014 ascendía a 63.874 millones, con una caída anual del 1,8% en términos comparables.

Australia aporta el 30% del negocio del grupo, mientras España apenas supone un 18%

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) disminuye un 14,5% hasta los 648 millones, afectado por la evolución del tipo de cambio, la venta de activos en la segunda mitad del año pasado y la creación de la compañía de flota de equipamiento minero en Australia (FleetCo), que implica un mayor coste por arrendamiento y una menor amortización. Sin tener en cuenta estos impactos, el resultado bruto de explotación habría aumentado un 0,8%.

Por áreas de negocio, el mayor beneficio corresponde a servicios industriales, con 125 millones, un un aumento del 6% en términos comparables; seguido de construcción, con 50 millones y una caída del 1,3% y medio ambiente (21 millones, un 7,2% más).