Perspectivas globales
Europa sale de la recesión, pero sigue siendo el farolillo rojo mundial
Llega la primavera y la temporada de previsiones económicas. La economía mundial ha reducido su crecimiento casi a la mitad con respecto al ciclo expansivo previo a la Gran Recesión. La actividad financiera e inmobiliaria durante la burbuja generaba mucho empleo y PIB, y eso ha desaparecido. También la actividad frenética de las materias primas. Los países productores han reducido significativamente su crecimiento.
El mundo recupera en 2014 a EE UU y Reino Unido que volverán a crecer próximos al 3%, el mismo nivel que antes de la crisis. Es evidente que la política económica en los países anglosajones ha sido más exitosa que el desastre europeo. La duda razonable es ¿cómo reaccionará el enfermo a la retirada de la medicación monetaria?
El dragón chino da señales preocupantes. Ha reducido su crecimiento hasta el 7% y las perspectivas para 2014 no son tranquilizadoras. Las exportaciones han caído un 3% en el primer trimestre y el crecimiento del consumo interno no consigue compensarlo. Por debajo del 7% de crecimiento China destruye empleo neto y el sistema bancario entra en arenas movedizas. India ha frenado la fuga de capitales de 2013, pero la inflación y el déficit exterior siguen siendo elevados y una amenaza para el crecimiento. El resto de Asia sufre los problemas en Chindia y del comercio mundial, aunque sigue siendo el área con mayor crecimiento del mundo.
La sorpresa positiva vuelve a ser África. Marruecos, Argelia y varios países subsaharianos son los países con mayor crecimiento mundial. Latinoamérica pierde fuelle. Recupera a México que crecerá próximo al 3% y compensa el ocaso cíclico de Brasil. Colombia y Perú mantienen su dinamismo, pero es burbujeante. Chile pierde fuerza y Argentina flirtea con la recesión bajo la amenaza de otra crisis cambiaria.
Europa sale de la recesión, pero sigue siendo el farolillo rojo mundial. Aprueba por los pelos, pero sin hacer los deberes. El Fondo advierte que la reestructuración de las deudas privadas y el saneamiento bancario están inacabados y la deuda externa neta de la periferia ha aumentado desde 2011. Todo se fía a la mejora de las primas de riesgo. Tras la crisis subprime y las preferentes en España, los griegos consiguen emitir un bono a 5 años por una deuda que saben no van a pagar. Tras la peor crisis financiera en décadas, todo sigue igual. La duda es ¿volverá el BCE a hacer un test para quitar el estrés a los líderes europeos? O tras seis años de crisis, ¿sanearemos de una vez el sistema bancario y solucionaremos la crisis de deuda?
España tendrá el séptimo menor crecimiento de los países desarrollados y la cuarta tasa de paro más alta del mundo. El escenario del Fondo es deprimente. Habrá caída de población hasta 2019 y un crecimiento potencial próximo al 1%. Lo que no explica el Fondo es por qué crecerá la productividad. El Fondo espera que la inversión esté estancada hasta 2019, el Gobierno desmantelado la red de I+D+i y los recortes en educación son regresivos, ya que no estudiaran los jóvenes con más talento, sino con más renta.
Encima con deflación. El Fondo no incorpora la desviación de 15.000 millones de ingresos públicos sobre presupuesto en 2013, no explica por qué crecen los ingresos fiscales en ese escenario y por qué habrá un ajuste fiscal de 50.000 millones de euros sin que el Gobierno haya aprobado medidas adicionales.
EE UU confirma que hay vida después de la crisis, pero hay que acertar en la política económica. Europa sigue camino a ninguna parte y negando la realidad de sus problemas. Por eso la inversión se concentra en emergentes y el empleo y la renta se generarán allí.
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