AENA abandona las pérdidas en 2013 con un beneficio de 715 millones

La cura a la que ha sido sometida AENA para resultar atractiva para los inversores, con vistas a una eventual apertura del gestor aeroportuario al capital privado, dio sus frutos el año pasado. El grupo (incluidos los aeropuertos y navegación aérea) registró un beneficio neto de 715 millones de euros en 2013, frente a las pérdidas de 69 millones del año anterior. La deuda, su principal lastre, se ha reducido casi un 20% en dos años, aunque todavía asciende a 11.394 millones.

Destaca en las cuentas del ente público la entrada en beneficios por primera vez de AENA Aeropuertos. Esta filial, creada al final de la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, a comienzos de 2011, registró un resultado neto de 597 millones. La reducción de horarios de algunos aeropuertos con poco tráfico, una nueva política comercial orientada a mejorar los ingresos en las tiendas, cafeterías y restaurantes, el ajuste de personal (1.250 bajas voluntarias) y otras medidas explican la mejora de los resultados de AENA, que logra salir de pérdidas a pesar de que el conglomerado no ha tenido tanto éxito aumentando la llegada de viajeros y frenando el avance del AVE. El año pasado 37 de los 49 aeropuertos de la red (incluidos los helipuertos de Ceuta y Algeciras) redujeron su tráfico aéreo. Además, la caída en 24 de esos 37 aeropuertos superó el 10%. En total, pasaron por las instalaciones de AENA 187,3 millones de pasajeros, un 3,5% menos que en 2012.

Los gastos de explotación del grupo se han reducido casi un 8% respecto a 2012 y casi un 15% desde 2011, hasta 1.862 millones, según un comunicado publicado este jueves en el que se destaca la evolución de los resultados desde que el nuevo equipo directivo tomó las riendas del grupo público hace dos años. "AENA ha experimentado una profunda transformación tras la implantación de una gestión orientada a resultados, un cambio que ha sentado las bases para el crecimiento futuro del grupo", afirma en la nota de prensa el grupo dependiente del Ministerio de Fomento.

La reducción de gastos es mayor si se tiene en cuenta solo la actividad de la filial de aeropuertos, sin contar con navegación aérea. En este caso, los gastos de explotación han pasado de los 1.587 millones de 2011 a los 1.332 millones de 2013. El resultado bruto de explotación pasó de 883 a 1.610 millones en el mismo periodo.

AENA no proporciona datos por aeropuertos, sino que se limita a destacar que los aeródromos de menos de 500.000 pasajeros al año, que son los que han visto reducidos sus horarios, han pasado de tener en 2011 un resultado bruto de explotación negativo de 67 millones a 43 millones.

La privatización parcial de la empresa está en los planes de la dirección desde hace meses

El importante lastre de la deuda sigue ahí: 11.394 millones. Pero AENA destaca que si en 2011 la deuda representaba 14 veces el resultado bruto de explotación; ahora representa siete veces. En parte, gracias a que el flujo de caja generado por la actividad de los aeropuertos ascendió el año pasado a 847 millones, frente a la cifra negativa de 511 millones de 2011.

"Con la gestión llevada a cabo en los últimos años se ha logrado la viabilidad económica de la compañía", presume AENA en el comunicado. Falta por ver si la mejor situación del gestor es suficiente para dar entrada al capital privado. La privatización parcial de la empresa está en los planes del equipo directivo desde hace meses. El mercado esperaba que se diera el paso esta primavera, pero todo apunta a que se ha echado el freno al proyecto. Aunque hay que tener en cuenta que desde Fomento nunca se habló de un calendario.