¿Vale WhatsApp 14.000 millones?
Facebook elimina un potencial competidor y se refuerza en los móviles con la compra de la firma de mensajes, aunque no tendrá rentabilidad a corto plazo
Muchos se echaron las manos a la cabeza en Wall Street cuando Google anunció la compra de YouTube por 1.650 millones de dólares. Siete años después, Facebook paga 11 veces más por el popular servicio de mensajería WhatsApp. Los 19.500 millones de dólares (unos 14.000 millones de euros) que se ponen sobre la mesa parecen igualmente una locura. La mayoría le ve más sentido estratégico que económico, al menos a corto plazo, y al tratar de ver la racionalidad en la operación, muchos ven la clave en el tiempo que dedican los usuarios a cada aplicación en sus dispositivos. Además, Facebook se refuerza en el móvil y elimina a un potencial competidor o, más aún, evita que caiga en las manos de algún rival, como Google, del que se dice que estaba dispuesto a pagar 10.000 millones de dólares por WhatsApp. El mercado, tras las dudas iniciales, bendijo la operación y las acciones de Facebook mantuvieron el tipo.
La red social está pagando 42 dólares por usuario, menos que por otras firmas
Como explicó Mark Zuckerberg, fundador y jefe de Facebook, durante la presentación de la operación ante los analistas, su objetivo con la compra es “poner a disposición del usuario cualquier aplicación que permita compartir a la comunidad cualquier tipo de contenido con las personas que quieran”. Es lo que hizo justo antes de su estreno bursátil al adquirir la aplicación para compartir fotos Instagram.
Solo hay que fijarse en los resultados de Google y de Facebook para entender cómo esos dos servicios son ahora claves para el crecimiento de sus plataformas. YouTube e Instagram, como WhatsApp, tienen literalmente enganchados a los usuarios a sus dispositivos móviles. El servicio de mensajería cuenta con 450 millones de usuarios, crece en más de un millón al día, y su volumen de mensajes se acerca al de SMS de las compañías tradicionales de telecomunicaciones, con 19.000 millones enviados y, puesto que algunos tienen varios destinatarios, 34.000 millones recibidos.
Los analistas de Citi creen que el precio es “razonable o incluso conservador”
Zuckerberg cree que llegará a doblar en poco tiempo su base. “Tener 1.000 millones de personas es muy valioso”, señala el fundador de Facebook, que conoce a los creadores de la aplicación desde hace un par de años, justo cuando se dio cuenta de que la única manera que tenía para crecer era concentrándose en el móvil. “El compromiso del usuario de WhatsApp es extraordinario”, valoró, por eso optó por mover ficha y hacerlo a lo grande en una negociación que solo ha durado 11 días, desde que empezaron las conversaciones el pasado 9 de febrero hasta que Jan Koum firmó el contrato el miércoles en el centro de beneficencia donde buscaba de niño cupones para comida.
Zuckerberg explicó que el tiempo que dedican cada día los usuarios de WhatsApp a intercambiarse mensajes, vídeos y fotos supera incluso al de Facebook. El 70% lo usan a diario. Y lo consigue una compañía con algo más de medio centenar de empleados, frente a los cerca de 6.340 asalariados de la mayor red social en Internet. Facebook tiene una capitalización bursátil de 176.000 millones.
“Con 50 personas en la compañía, en tan solo cinco años construyeron un producto y una red así. Nunca nadie antes en la historia hizo eso”, alabó Mark Zuckerberg, que con la compra planta cara a los operadores históricos, sobre todo en los países emergentes. No es publicidad, sino controlar también la red de comunicaciones. WhatsApp se considera como uno de los factores que hundieron a BlackBerry, que este jueves reaccionó al alza en Bolsa.
Facebook consigue de paso diversificar más su plataforma, para no depender tanto de un producto. Y quizás a la vuelta de dos o tres años, la compra de WhatsApp se releve tan rentable como la de Instagram. Esa aplicación cuenta en este momento con cinco veces más usuarios que antes de ser adquirida y se calcula que vale unos 5.000 millones.
WhatsApp es para la mensajería instantánea lo que Amazon es para el comercio electrónico, Skype para las comunicaciones o Google para las búsquedas en Internet. En la presentación a analistas se destacaron los usuarios, el volumen de mensajes, los 600 millones de fotos subidas cada día, los 200 millones de mensajes de voz y 100 millones de vídeos que se envían diariamente y las tasas de crecimiento superiores al 100% anual para todos esos parámetros. Pero no se facilitó ni una sola cifra de ingresos o resultados. Esa no es la prioridad por ahora, señala Facebook. Aun así, algunos analistas creen que el precio es ajustado. Son unos 42 dólares por usuario, cuando Facebook se valora en unos 135 y Twitter, en unos 160. “La valoración parece razonable e incluso conservadora frente a los comparables”, señala Mark May, analista de Citigroup.
Cifras que parecían disparatadas, ahora se ven como una ganga
Facebook, además, paga la mayor parte en acciones, convertidas en su máquina de hacer dinero. En efectivo pone 4.000 millones de dólares, algo más de un tercio de su caja neta.
Lo que está por ver ahora es cómo Zuckerberg va a monetizar esa masa de usuarios. Los analistas citan oportunidades de negocio, más allá de la publicidad que otros servicios de mensajería como WeChat, Kakaotalk o Line han puesto en marcha, como juegos, pagos o comercio electrónico, que pueden generar hasta 2.000 millones de dólares anuales con los usuarios actuales, según Citigroup.
La batalla, como insisten los analistas, está por ahora en capturar el tiempo y la atención del usuario. Esa es precisamente la vulnerabilidad de Twitter, como se vio en sus primeros resultados trimestrales desde que cotiza. Y es un filón que intentó explotar Yahoo! al adquirir Tumblr. Google lo está consiguiendo también con su sistema operativo Android para móviles.
WhatsApp ha crecido mucho más rápido que Twitter o la propia Facebook
Pese a las cifras y las preguntas, en Wall Street se evita hablar de una nueva burbuja tecnológica. Los 19.500 millones que acabará pagando Facebook por WhatsApp, que dejan en un pico los 1.000 millones que ofreció por Instagram, es la quinta mayor operación en la historia de la industria tecnológica. Es la mayor operación de la red social y en la historia reciente de Silicon Valley.
En lo que va de año, el valor de las adquisiciones y fusiones anunciadas en el sector asciende a 42.400 millones, según Thomson Reuters. Es un 39% más que hace un año y la mayor cifra desde los 79.200 millones que se vieron a comienzos de 2000, en plena burbuja tecnológica.
Facebook, como Google o el grupo de medios Disney, tienen una gran cantidad de efectivo en caja que gastan para hacer crecer su negocio con compras y de paso protege su esquina ante rivales emergentes que pueden potencialmente destruirla. No es el caso de Apple, que lo sigue acumulando confiada en su éxito. La semana pasada, Comcast anunciaba la compra de Time Warner Cable por 45.000 millones, que se elevan a 70.700 millones si se tiene en cuenta la deuda que asume. La atención se dirige ahora hacia Snapchat, que como WhatsApp defiende su independencia.
Las operaciones tecnológicas marcan su máximo desde la burbuja
Moody’s señala que la mejora de la economía explica también esta actividad. El total de fusiones y adquisiciones anunciadas en lo que va de 2014 asciende a 467.500 millones, en este caso un 48% más que en los dos primeros meses del pasado año. Es un nivel muy similar al que se vio también en 2007, en pleno proceso de las compras apalancadas antes de la crisis financiera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.