Pocos, pero con ganas de comprar

Cerró las puertas el SIMA Otoño, la última gran feria inmobiliaria del año, y lo hizo con algunos síntomas que denotan que la demanda por comprar una vivienda no solo no decae, sino que da la sensación de que poco a poco va recuperando el pulso perdido. Ese punto de inflexión, el del momento en que los precios ya no pueden bajar más, parece cada vez más cerca. Para algunos ya se ha producido. Otros, en cambio, salen del evento pensando que todavía puede haber una vuelta de tuerca más en el ajuste.

"En el momento en que los datos económicos parecen ser positivos, el interés por comprar aumenta", apunta María José Yagüe, directora de Básico Homes. Y lo dice ante la evidencia de comprobar cómo las colas frente el estand de esta comercializadora se convirtieron en el aspecto más destacado de la quinta edición del SIMA Otoño.

Ni la Sareb ni los escasos bancos asistentes —muchos visitantes buscaban las ofertas de Solvia, Altamira o Catalunya Caixa y mostraban cierta decepción al comprobar que no estaban— pudieron alardear de la atracción de la intermediaria inmobiliaria de Rafael Valderrábano sobre el público asistente a esta edición reducida, que solo cubría un tercio del espacio del pabellón 6 del Ifema. La razón, que en un único estand se ofrecían las viviendas de todos esos bancos que en esta ocasión se habían ausentado.

Y los resultados se dejaron sentir. "El viernes atendimos a 300 personas y nos entregaron 6 señales, y hoy llevamos ya más de 250 visitas y otras 6 operaciones cerradas. Y lo mejor, hemos captado a otros 50 que quieren ver directamente los pisos", subrayaba Yagüe a última hora de la tarde del pasado sábado. Un descuento de 6.000 euros y, sobre todo, los precios —bien claritos, por tipología de vivienda y zona en dos grandes carteles— llamaban la atención de los visitantes. Algunos los apuntaban con detalle para compararlos con los que ofrecían otros expositores.

Pisos nuevos en Madrid capital (Ciudad Lineal o Puerta del Ángel), de uno y dos dormitorios, entre 140.000 y 260.000 euros, o en otros municipios de la región, como San Sebastián de los Reyes, Alcorcón, Parla o Tres Cantos, desde estudios por 76.000 euros hasta pisos de dos, tres y cuatro dormitorios entre 83.000 y 310.000 euros. En la localidad toledana de Seseña, las viviendas de dos a cuatro dormitorios variaban entre 58.000 y 82.000. Y de segunda mano, en la costa mediterránea, un nutrido lote de inmuebles por un máximo de 90.000 euros, y en muchos casos por debajo de los 30.000.

La Sareb, que en esta ocasión acudía por primera vez con estand propio, también concitaba el interés de muchos de los visitantes, pero sin tantos agobios, y más por ser uno de los espacios situados a la entrada del pabellón que por otra cosa.

A pesar de que allí se afanaban los agentes comerciales de Bankia Habitat o de CXI —dos de las entidades que traspasaron sus activos tóxicos al banco malo—, o del propio Básico Homes, en atender a los visitantes, algunos salían con cierta desilusión. "Les hemos preguntado por uno de los anuncios y nos han dicho que ya lo habían vendido, y luego por otro, y también, y en su lugar nos ofrecían un piso más caro", apuntaban un par de jóvenes. En la letra pequeña hacía mención a que los precios anunciados solo eran válidos durante la feria y hasta mañana, viernes, 22 de noviembre.

Otra de esas parejas, acompañados de los padres de ella, tampoco acababan de encontrar lo que andan buscando. "Tenemos un presupuesto máximo de 150.000 euros en total para un piso de tres dormitorios en Madrid capital, y no hay. Todavía hay algunos que nos miran con recelo", señala la joven. Son 150.000 euros los que están dispuestos a pagar, incluyendo todos los gastos previos, y no los 170.000 o 180.000 en los que al final se pone el piso. Y en el centro de Madrid, en ese precio no hay nada, asegura la pareja, que, con cierta resignación, admite barajar la posibilidad de buscar el piso soñado fuera de la capital.

Entre los bancos destacaban BBVA y Popular, con los inmuebles de Anida y Aliseda, sus empresas inmobiliarias. El Popular ofrecía descuentos de 3.000 euros para los que formalicen la venta antes del lunes 25 de noviembre, y quedaban fuera de esta promoción sus dos promociones más caras, la de Mindanao, en Madrid, y Las Lomas, en Boadilla.

Sin tanta afluencia de público, las empresas municipales de Rivas o Torrejón de Ardoz, junto al Ayuntamiento de Madrid o la Comunidad, atendieron a los interesados por las 527 viviendas protegidas de precio básico en el barrio de la Luna de en Rivas, o las que la EMVS de Torrejón ofrecía en los barrios de Mancha Amarilla o Soto Henares, con pisos de dos dormitorios desde 83.560 euros.

Entre los inversores, algunos curiosos como esos agentes de empresas chinas en busca de activos de más de 500.000 euros, con el objetivo de que sus compatriotas los compren y obtengan la tarjeta de residencia.