El BBVA anticipa un repunte de nuevas operaciones de crédito en 2014

Primero fueron las exportaciones; luego, el aumento del excedente empresarial, alimentado por bajadas salariales y ganancias de productividad; ahora es la pujanza de la inversión productiva privada. Y, según el servicio de estudios del BBVA, el próximo paso de la incipiente recuperación económica será el repunte en las nuevas operaciones de crédito.

En la presentación del informe trimestral de BBVA Research, el economista jefe del servicio de estudios, Jorge Sicilia, adelantó que “en el primer semestre de 2014”, el volumen de préstamos nuevos, ahora unos 40.000 millones al mes (llegaron a ser 110.000 millones en 2007), volverá a crecer, hasta alcanzar una tasa anual de entre “el 5% y 10%” a finales del próximo ejercicio.

Sicilia enfatizó este martes que el aumento en los nuevos préstamos “será compatible” durante un tiempo con la “necesaria reducción” del saldo total del crédito a familias y empresas, dado el alto nivel de endeudamiento del sector privado. El crédito vivo a empresas y familias cae, hasta septiembre, casi un 6% respecto a 2012. Los técnicos de BBVA Research no anticipan una estabilización del nivel total de crédito hasta 2015, aunque, según Sicilia, “si se descuenta la construcción y la promoción inmobiliaria”, empezaría a aumentar también ya el año próximo.

Pensiones a la baja

El BBVA, que apuesta por una recuperación más sólida (un crecimiento del 0,9% en 2014) que otros analistas, introduce algunas cautelas: la estadística del Banco de España no distingue cuáles son créditos a nuevas operaciones, y cuáles son cambios de condiciones (refinanciaciones) de préstamos antiguos. Los primeros serían una señal de recuperación, los segundos, un reflejo del deterioro de la actividad.

En la senda de la recuperación, lo último será el empleo. Como el Gobierno, el servicio de estudios del BBVA cree que habrá una mínima creación de puestos de trabajo en la segunda mitad de 2014, insuficiente para hacer caer la tasa de paro del 25%.

Rafael Doménech, jefe de economías desarrolladas de BBVA Research, valoró que la reforma para garantizar la sostenibilidad de las pensiones que promueve el Gobierno “haya respetado la mayor parte de las propuestas” del comité de expertos, del que formó parte. El servicio de estudios calcula que, de aplicarse el índice de revalorización propuesto, vinculado a la evolución de ingresos y gastos del sistema, las pensiones tendrían que bajar un 2,57% en 2014.

Un descenso que no se producirá, al haber introducido el Gobierno un suelo (también contemplado por los expertos) que establece un incremento mínimo del 0,25%. El Ejecutivo también ha introducido un techo (inflación más 0,25%) para los años en que la previsión de ingresos supere a la de gastos, lo que limitará la recuperación del poder adquisitivo que se pueda perder en los años de crisis económica.

Repensar la reforma laboral

Doménech añadió que  es necesario “afinar” la reforma laboral para reducir la dualidad del mercado, mejorar su funcionamiento e incrementar la empleabilidad de los parados. “Hablamos de una salida a la crisis con más empleo y más productividad”, señaló durante la presentación del informe. Pese a que la reforma ha permitido avances “sustanciales”, ha añadido, “queda mucho por hacer” para empezar a crear empleo permanente y minimizar el temporal. Según ha argumentado, es importante que los trabajadores lleguen a una empresa con expectativas de hacer carrera laboral en ella.

Esto, a su parecer, exige repensar la simplificación administrativa de contratos en la que ya trabaja el Gobierno, pero también hay que dar un paso más y ver cómo se puede incentivar económicamente la contratación indefinida frente a la temporal.

Además, ha propuesto establecer una graduación de las indemnizaciones. En este sentido, ha retomado la idea del fondo austriaco constituido a partir de las aportaciones del propio trabajador a una cuenta individual que puede trasladar de una empresa a otra.