Reino Unido emitirá bonos islámicos
Reino Unido se convertirá en el primer país fuera del mundo musulmán en emitir 'sukuk'
La City londinense como "centro occidental indiscutible para las finanzas islámicas". George Osborne, el ministro de Finanzas británico, ya había hecho pública esa aspiración. Y este martes el primer ministro, el conservador David Cameron, desvelará los planes para que Reino Unido se convierta en 2014 en el primer país fuera del mundo musulmán en emitir bonos que cumplan con la sharía, la ley islámica.
Cameron explicará sus intenciones en el Foro Económico Islámico Mundial (WIEF en sus siglas en inglés), según algunas partes de su discurso reveladas desde el 10 de Downing Street. Podrían lanzarse bonos islámicos, conocidos como sukuk, por valor de unos 200 millones de libras (casi 234 millones de euros). El primer ministro también anunciará que la Bolsa de Londres pretende crear un índice islámico.
Los sukuk tienen que bordear las limitaciones religiosas que impone la sharía, que considera el dinero como un medio de intercambio de bienes, y no un bien en sí mismo. Por tanto, prohíbe obtener intereses a cambio del dinero invertido o rentabilidad mediante la especulación en general. Las apuestas excesivamente arriesgadas o la inversión en bienes o servicios prohibidos —como por ejemplo, la producción de alcohol— también están vetadas.
La decisión del Ejecutivo británico supone un volantazo respecto a la postura que Robert Stheeman, director de la agencia que gestiona la deuda en Reino Unido, expresó a finales de septiembre, cuando rechazó la posibildiad de lanzar estos bonos. "Cambiar esta situación es una cuestión de pragmatismo y voluntad política", dirá Cameron, según las notas adelantadas por su oficina. "Y aquí tenemos ambas. Este Gobierno quiere que Gran Bretaña se convierta en el primer soberano occidental que emita bonos islámicos", señala el discurso del político tory.
Los sukuk se pueden clasificar en dos grandes grupos, los instrumentos intercambiables —principalmente participaciones en compañías o negocios— y los no intercambiables o bonos cero-cupones. Los primeros, a diferencia de las acciones en las sociedades anónimas occidentales, representan la propiedad de una parte proporcional pero indivisa del activo o compañía. Eso otorga a sus titulares unos retornos fijos y periódicos de la empresa o actividad. De los segundos podría decirse que son lo contrario de un bono normal: En lugar de comprar una deuda y obtener interés por ella, se compra un bono que se emite a descuento y cuando vence se obtiene una suma prefijada de capital acumulado.
Los activos financieros islámicos crecen un 17% anual y se prevé que en 2017 alcancen los 2,67 billones de libras (3,12 billones de euros) desde los 1,21 billones (1,41 de euros) que representan actualmente, según un informe de julio de PwC. Pero los sukuk de alta calificación crediticia escasean, más allá de los del Banco Islámico de Inversiones, con sede en Arabia Saudí.
Las ventas de bonos islámicos globales han caído este año tras alcanzar un récord de 47.000 millones de dólares (unos 34.160 millones de euros) en 2012. Las especulaciones sobre la retirada de estímulos por parte de la Reserva Federal estadounidense han aumentado los costes del crédito, y las ventas de sukuk hancaído un 18% este año, a fecha de 28 de octubre.
"Londres ya es el mayor centro de finanzas islámicas fuera del mundo musulmán", tiene previsto decir Cameron. "Y nuestra ambición es ir más allá". El alcalde del Gran Londres —de la capital británica y de las poblaciones adyacentes—, Roger Gifford, ya fue más allá en junio, al afirmar que las finanzas islámicas deberían ser "tan británicas como el fish&chips".
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