El Ayuntamiento de Madrid vende tres parcelas
Algunos de los promotores interesados duplican el precio de licitación para asegurarse la compra
El Ayuntamiento de Madrid prosigue con su permanente programa de enajenación de parcelas municipales para conseguir ingresos y reducir los más de 7.000 millones de euros de deuda. Ahora con más éxito. Después de múltiples licitaciones desiertas, los compradores han entendido que el precio ofertado resulta asumible y cierran las ventas.
Incluso, alguno de los interesados no duda en duplicar el precio de licitación ofertado por el consistorio para garantizarse la adjudicación. Es lo que acaba de hacer Alcomax Investment Holding con una de las parcelas que acaba de vender el Ayuntamiento en la calle de Chirivel, 1, en la zona de El Querol (Hortaleza).
Tras haber sido licitada por 2,13 millones de euros, esta consultora ha puesto 3,87 millones para tener la seguridad de que nadie llegaría a ese precio. El solar, con una superficie de suelo y de edificabilidad de 2.600 metros cuadrados, tiene un uso industrial o en su caso terciario salvo para gran superficie comercial.
También en Hortaleza, en la esquina de la calle de Luis de la Mata con la de Enrique de Prada, la sociedad Merluma es adjudicataria de otra parcela. Los hermanos Mercedes y Luis Fuentes Afuera, administradores de la sociedad, han visto en este solar de algo más de mil metros una posibilidad de negocio, y no han dudado en pagar casi 1,3 millones de euros.
Y no para construir los cuatro chalés libres previstos como uso característico en el Plan General. "Lo que voy a hacer es alquilarla al vecino colegio Bristol para actividades deportivas", comenta Mercedes Fuentes. En realidad, lo que harán es aprovechar el resquicio que permite la ordenanza de la zona para convertir el uso residencial en dotacional, y así autoalquilarse la parcela, ya que son los directivos de este colegio y del resto de centros del Grupo Educativo ABY.
El último de los tres lotes adjudicados a la vuelta del verano por el Ayuntamiento de Madrid es una pequeña parcela que ocupaban las cocheras de Bravo Murillo, junto a la glorieta de Cuatro Caminos. Un solar de 247,50 metros cuadrados, con edificabilidad para nueve pisos protegidos a precio básico, que ha ido a manos de la sociedad cooperativa Bravo Murillo, gestionada por la empresa Bari, constituida para este fin por el promotor burgalés Ignacio Moreno Carnero, del Grupo de Ingeniería de Naves.
Con esta compra, por 590.480 euros, se hace con toda la edificabilidad residencial contemplada en el proyecto de reparcelación aprobado hace un año. El pasado junio, Moreno Carnero negoció, a través de Glaciar Bari, la venta directa de los otros dos solares. Pagó cuatro millones a la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS). Se contemplan 80 pisos pendientes de la obtención de la licencia de obras.
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