Costa Rica y El Salvador se suman al tratado de libre comercio con la UE
El Acuerdo de Asociación Económica y de Cooperación Política estrecha lazos entre 500 millones de consumidores de 33 países
El Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la UE (AACUE), que desde el pasado primero de agosto rige en Honduras, Nicaragua y Panamá y los 27 países eurocomunitarios (todos menos la recién adherida Croacia), entrará en vigor en Costa Rica y El Salvador, tras superar una serie de escollos técnicos en las últimas semanas. Así se completa el abanico general, a la espera de que Guatemala acelere la tramitación interna para que termine de acoplarse al bloque comercial de 33 países, con un mercado de 500 millones de consumidores y un intercambio comercial de 16.200 millones de dólares (12.00 millones de euros).
“Europa está apostando por el Acuerdo como un medio para salir de la crisis, ya que quiere fortalecer su relación con América Latina y consolidar a las pequeñas y medianas empresas europeas como aliados de los latinoamericanos en su intercambio comercial”, dijo la costarricense Mónica Segnini, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), al admitir que uno de los temores centroamericanos sea que la crisis económica europea afecte el desarrollo del pacto.
“También nos preocupaba que como el Acuerdo nos exige elevar los niveles de la calidad de producción, solo iba a ser aprovechado por un grupo pequeño de empresas. Pero sabemos que será de beneficio para todos los sectores”, añadió Segnini, en declaraciones a EL PAÍS.
Segnini recordó que el pacto impone rangos laborales y ambientales y de respeto a los derechos humanos para los procesos productivos, con riesgo de sufrir sanciones y aseguró que “las expectativas del sector exportador costarricense con este acuerdo son muy positivas y superiores”.
La presidenta de la Cámara de Exportadores recordó que además de productos tradicionales, como café y banano, en ACCUE hay oportunidad para que otros bienes, como yuca, chayote y frutas, ingresen libres de aranceles al mercado europeo. Según ella, habrá “bastantes beneficios para las exportaciones” de Costa Rica, confirmó que los principales beneficiados serán los sectores productores de banano, café y piña, entre otros, y anunció que “los productos alimenticios tendrán también su oportunidad”, como los jugos y frutas congeladas.
El ACCUE, que contiene aspectos de diálogo político y de cooperación, prosigue su avance en una zona que, como Centroamérica, dispone de tratados de libre comercio con Estados Unidos, Canadá, México, Chile, Colombia, Perú, Singapur, China, Taiwán, República Dominicana y la Comunidad de Naciones del Caribe (Caricom), entre otros, ya sea de manera individual o como bloque. Las negociaciones entre europeos y centroamericanos comenzaron en octubre de 2007 en Bruselas y concluyeron en Madrid en 2010, aunque se remontan a 1984 con los primeros mecanismos de diálogo de ambos bloques.
Los procesos de apertura económica y comercial de Centroamérica comenzaron hace casi 20 años, cuando la zona afianzaba sus mecanismos de pacificación tras las guerras que sacudieron a El Salvador (1980-1992), Nicaragua (1977-1990) y Guatemala (1960-1996), y generaron una profunda inestabilidad política regional. El agravamiento del panorama socioeconómico y de las tensiones militares afectó a sus vecinos -Honduras, Costa Rica y Panamá- y atizó la crisis bélica regional, en especial en la década de 1980.
Sin embargo, la deuda social que avivó los conflictos bélicos persiste e incluso ha seguido creciendo, con más de la mitad de los 43 millones de habitantes golpeados por diversos rangos de miseria.
“Nuestras economías están con muy bajo crecimiento y cualquier tratado de libre comercio que estimule el intercambio comercial va a ser bienvenido por las empresas”, dijo la salvadoreña Blanca de Morales, gerente de Comunicaciones de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), de El Salvador.
Consultada por EL PAÍS, Morales afirmó que esperaba que "efectivamente existan condiciones favorables para el comercio” con el Acuerdo con la UE. “Realmente solo existen expectativas. De temores… al menos nadie se ha pronunciado en contra. Europa ha sido uno de los mercados en donde se están lanzando nuevas oportunidades. Por eso, lo hay que más que todo son expectativas”, subrayó.
La entrada en vigor del tratado, sin embargo, obligará a las empresas centroamericanas a "innovar, actualizarse tecnológicamente y abrirse a la competencia de otros productores europeos”, subrayó el guatemalteco Rómulo Caballeros, exministro de Economía de Guatemala y oficial de asuntos económicos en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en declaraciones a EFE en Managua.
Caballeros aseveró que los desafíos para el sector empresarial centroamericano van a ser “muy grandes", en registros y controles fitosanitarios, para entrar al mercado europeo, al que describió como el “más sofisticado y exigente del mundo”.
Pese a todos los retos, la ministra costarricense de Comercio Exterior, Anabel González, insistió en que en ACCUE “abrirá nuevas oportunidades comerciales y de inversión”.
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