Telefónica se refuerza en Telecom Italia
La española suscribirá dos ampliaciones por 440 millones para aumentar su peso en Telco Se reserva una opción de compra sobre todos los títulos de sus socios
Telefónica ha cerrado un acuerdo con sus socios en Telco, la sociedad instrumental que es el primer accionista de Telecom Italia, para aumentar su participación en la italiana. La operación, que ha estado precedida por negociaciones a marchas forzadas, supone un complejo equilibrio de poderes que trata de asegurar fórmulas para garantizar que la competencia efectiva se mantiene en aquellos países en que las dos compañías están presentes, principalmente en Brasil y Argentina. El operador ha confirmado a primera hora del martes el acuerdo, que prevé para Telefónica un desembolso de 440 millones. En paralelo, ha acordado usar 39 millones de acciones en autocartera para adquirir de los restantes accionistas de Telco bonos por importe de 424 millones.
Telefónica es ya el principal accionista de Telco, con un 46% del capital, mientras que tres socios de carácter financiero (Generali, Intesa Sanpaolo y Mediobanca) controlan el otro 54%. El acuerdo, sin embargo, elevará el peso de la española hasta el 64,9% del capital de Telco, que tiene un 22,39% de las acciones ordinarias de la operadora italiana. Tras conocerse el acuerdo, las acciones de Telecom Italia han subido un 5%, aunque luego han moderado el repunte hasta el 2,20%, con lo que se han intercambiado a 0,603 euros. Los títulos de la española, por su parte, han cedido un 0,90% a media sesión, hasta los 11,17 euros.
La operación se establece en tres fases e incluye una compra de bonos de Telco con acciones propias de Telefónica. El primer paso es una ampliación de capital por valor de 323 millones en la que Telefónica recibirá acciones sin derecho a voto. En consecuencia, la participación económica del operador español alcanzará el 66%, pero no su capital de control. De este modo, añade Telefónica en la nota remitida a la CNMV, se mantiene inalterado el actual pacto de gobierno en Telco y, "por tanto, todas las obligaciones de Telefónica de abstenerse de participar o influir en aquellas decisiones que afecten a los mercados en los que ambas compañías están presentes". La sociedad instrumental destinará estos fondos a reducir deuda.
A continuación y a la espera de recibir los vistos buenos de las autoridades de competencia, incluyendo las de Brasil y Argentina, Telefónica suscribirá un segundo aumento de capital en Telco. En este caso, mediante la aportación de 117 millones. Y también recibirá acciones sin derecho de voto.
Segunda ampliación de capital
Tras esta segunda ampliación su participación económica alcanzará el 70% mientras su participación de control seguirá en el 46,18%. Será a partir del próximo 1 de enero cuando Telefónica podrá convertir este capital en acciones con derecho a voto, no pudiendo superar el 64,9% de las acciones ordinarias de Telco. A partir de ese momento, los socios también han otorgado a la española una opción de compra por el 100% de sus acciones, siempre en función del visto bueno de competencia, lo que permitiría disolver la alianza de Telco y dejaría a la española con el 22,39% de Telecom Italia en solitario.
El precio de compra de las acciones, pagadero en efectivo, se determinará en función del patrimonio de Telco del mes anterior al cierre. A estos efectos, el valor de las acciones de Telecom Italia se calculará a razón de 1,10 euros por acción o, en caso de que fuera superior, la media del precio de cotización al cierre de los 30 días anteriores al ejercicio de la opción de compra.
En paralelo a las ampliaciones, la operadora española recomprará a sus socios el 23,8% de los bonos no convertibles de Telco. Telefónica pagará estos títulos con acciones de autocartera por importe de otros 424 millones de euros, según indica la compañía. Con ello, reduce el impacto que la operación tendrá en la caja.
Según añade la empresa presidida por César Alierta, el acuerdo "aporta estabilidad al accionariado de Telecom Italia, manteniendo la independencia de la compañía". En este sentido, añade, "Telefónica se ha comprometido con sus socios a no elevar su participación en Telecom Italia y a seguir absteniéndose de participar o influir en aquellas decisiones que afecten a los mercados en los que ambas compañías están presentes".
Cerca del final del plazo
El pacto de accionistas entre los socios vencía a finales de esta semana, con lo que el riesgo en caso de no llegar a un acuerdo era que la sociedad se liquidase y a cada uno de los accionistas se les adjudicase de forma directa su participación, diluyendo su influencia. Al grupo que preside César Alierta le hubiera correspondido en ese caso algo más del 10% de las acciones con derecho a voto.
La agencia Dow Jones publicó ayer que Telefónica negociaba un acuerdo para hacerse con el 70% del capital de Telco. Telefónica declinó comentar esa información. La información provocó ayer que las acciones de Telecom Italia subiesen en la Bolsa italiana un 3,42%, hasta 0,59 euros.
Los accionistas de Telco acumulan fuertes minusvalías en su inversión en Telecom Italia, que han saneado o provisionado solo parcialmente. Telefónica entró en el capital de la firma italiana de forma indirecta hace algo más de seis años con un precio de referencia de 2,82 euros por acción (entre el desembolso efectivo y la asunción de deuda de Telco). Las acciones cotizan hoy un 79% por debajo de aquel precio, aunque en el camino Telefónica ha aumentado ligeramente su participación, rebajando algo el coste medio y ha saneado buena parte de las minusvalías sufridas.
Pendientes de la deuda
En cuanto al papel que tendrá la española a partir de ahora en su socia, Telefónica indica que seguirá contribuyendo al desarrollo de Telecom Italia en su mercado doméstico “con sinergias y compartición de las mejores prácticas”. Junto a ello, se muestra confiada en que la "renovada estabilidad accionarial" permita a la italiana recuperar "flexibilidad financiera". En cuanto a sus propias finanzas, Telefónica asegura que el acuerdo “no modifica los compromisos adquiridos" para reducir la deuda por debajo de los 47.000 millones de euros al término del ejercicio, "ya que el diseño de la operación permite que no tenga impacto negativo en el endeudamiento de la compañía”.
El acuerdo de Telefónica con sus socios resuelve la situación en Telco, al menos temporalmente. La clave, sin embargo, está en las decisiones que tiene pendientes Telecom Italia. En ese sentido, será decisivo el Consejo de Administración que se celebra la semana próxima, el 3 de octubre, que debe definir el plan de futuro de la compañía, que arrastra una deuda financiera neta de casi 30.000 millones de euros y vale en Bolsa unos 10.800 millones. César Alierta y Julio Linares son miembros del Consejo.
Los gestores de Telecom Italia se han mostrado partidarios de realizar una gran ampliación de capital, pero los principales socios de la empresa no ven claro que poner más dinero sea la mejor solución. Entre las alternativas posibles está la venta de activos. Los gestores parecen dispuestos a vender torres de telefonía móvil, pero eso apenas aliviaría el problema. Una posibilidad más agresiva sería vender alguna de sus filiales, en especial la brasileña. Eso, de paso, eliminaría el principal obstáculo para que Telefónica asumiese un papel de mayor control en el grupo italiano.
Bruselas: deben ser las empresas las que verifiquen la competencia
La Comisión Europea (CE) ha señalado este martes que corresponde a Telefónica y Telco, máxima accionista de Telecom Italia, "verificar" si la operación cae en el ámbito de decisión de Bruselas. "Corresponde a las empresas concernidas atenerse a sus obligaciones y saber a qué autoridad de competencia deben notificar una operación; si es apropiado, a la CE en virtud del reglamento sobre concentraciones" de la UE, indicó el portavoz comunitario de Competencia, Antoine Colombani.
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