_
_
_
_

Gestamp crece en Rusia

La compañía vasca de componentes amplía su planta en la región de Kaluga, que produce el 12% de los coches del país

Pilar Bonet
Un trabajador de la planta de Gestamp en la región rusa de Kaluga.
Un trabajador de la planta de Gestamp en la región rusa de Kaluga. P. B.

La empresa española Gestamp, una de las mayores fabricantes mundiales de componentes automovilísticos, y la rusa Severstal, productora de acero, inauguraron el miércoles una ampliación de la planta GSK, que desde 2010 tienen en la región de Kaluga, al suroeste de Moscú.

La ampliación, en la que se han invertido 60 millones de euros, añade 25.000 metros cuadrados de superficie y tres nuevas líneas de producción a la planta ya existente, que tiene 30.000 metros cuadrados y 6 líneas y en la que se invirtieron 140 millones de euros entre 2010 y 2012. En 2012 la planta de Kaluga facturó 90 millones de euros, y para este año sus previsiones son de 100 millones. En 2015 se espera que las ventas alcancen los 170 millones.

La plantilla de GSK, de 269 personas en diciembre, se amplía hasta 439 (en su gran mayoría personal ruso) y la capacidad de producción se incrementa en un 66%, según los datos facilitados por el presidente de Gestamp, Francisco J. Riberas Mera, en la rueda de prensa inaugural.

Gestamp llegó a Kaluga siguiendo a Volkswagen, su principal cliente, cuando este comenzó a producir en Rusia para el mercado local. En la actualidad, entre los clientes de GSK se cuentan también Renault, Nissan, Avtovaz, Mitsubishi, Peugeot y Citroën. La mayoría de estas compañías se hallan localizadas en los polígonos industriales creados en esta región, considerada un ejemplo emblemático del nuevo desarrollo industrial en Rusia.

Según el gobernador Anatoli Artamónov la región produce el 12% de los automóviles del país y aspira a ampliar este porcentaje al 20%. En el pasado, Kaluga dependía de las subvenciones del presupuesto federal en un 46%, pero este año ha pasado a la categoría de regiones capaces de mantenerse con sus propios recursos, señala Artamónov. Kaluga es también un foco de inmigración que ha atraído a trabajadores de 64 regiones de Rusia y adonde, según el gobernador, regresan habitantes locales que, como los de otras provincias vecinas a Moscú, tuvieron que emigrar a la capital.

En la ampliación

En los parques industriales de Kaluga se han creado 12.500 puestos de trabajo, de los cuales 11.000 pertenecen al sector del automóvil, siendo Volkswagen el primer creador de empleo (6.500 puestos). Según datos del Ministerio de Economía de la región, el sector automovilístico aporta el 44% de los ingresos del presupuesto local. En Kaluga viven algo más de un millón de personas, de las cuales 535.000 son población activa y las estadísticas rusas señalan que el paro no llega al 1%.

El éxito de Kaluga va acompañado de problemas para los inversores. El boom de la inmigración ha disparado los precios de las viviendas, algo que afecta a los especialistas internacionales, entre ellos españoles, que alquilan apartamentos en la capital de la provincia. Artamónov admite que alquilar una vivienda en Kaluga es tan caro como en Moscú. Por otra parte, los productores internacionales compiten entre sí por los trabajadores cualificados, señala Pilar González, jefa de Gestamp en Rusia. Los sueldos medios en el sector del automóvil en Kaluga oscilan alrededor de los 24.000 rublos (cerca de 500 euros), señala González.

Además de en Kaluga, Gestamp tiene plantas en Vsevolozhsk, en las cercanías de San Petersburgo, y en Togliatti, en el Volga, con un total de 700 empleados y 250 millones de euros invertidos desde 2008. Riberas constata que el diferencial de sueldos entre San Petersburgo y Kaluga se ha ido estrechando porque el número de empresas de componentes ha aumentado y los profesionales formados son todavía escasos.

La ampliación de la planta de Gestamp se produce cuando el mercado del automóvil da señales de estancamiento en Rusia. No obstante, Riberas es optimista y se muestra convencido de que el mercado ruso va a crecer a medio plazo. “Hay que ver si la tendencia se confirma o si es un fenómeno pasajero”, afirma, refiriéndose a la venta de coches. “Gestamp no va a alterar ninguna decisión de inversión porque a corto plazo haya unos meses malos”.

El mercado europeo no crece; el mercado ruso, sí, pero este es muy reducido comparado con el chino. En China se fabrican más de 21 millones de vehículos al año, mientras que en Rusia se prevén 2,3 millones de vehículos para 2015, afirma el ejecutivo.

Especializada en productos de carrocería, chasis y puertas, Gestamp tiene casi 30.000 trabajadores en una veintena de países. En sus escasos 15 años de historia, la compañía vizcaína ha multiplicado sus ventas por 20, al pasar de 265 millones de euros en 1998 a 5.672 millones en 2012.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_