La banca plantea este miércoles convertir en acciones las deudas de Pescanova

La banca atrapada en Pescanova rechazará este miércoles la petición del nuevo presidente de la pesquera, Juan Manuel Urgoiti, de realizar una quita del 75% y planteará convertir deuda en acciones para entrar en el capital de la firma gallega y dar así continuidad a la compañía, según han informado a Europa Press fuentes financieras.

Urgoiti avisó el martes a los bancos de que la compañía, inmersa en un proceso concursal, "no tiene nada que hacer" sin una quita de la deuda. El presidente defiende que si las entidades bancarias —los principales acreedores de Pescanova— no aceptan esa quita, la multinacional no podrá salir adelante, aunque ha reconocido que la cifra del 75%, que avanzó nada más ser elegido para el cargo por la junta de accionistas la semana pasada, "ha caído mal".

Ambas partes se reúnen este miércoles en Madrid en presencia del administrador concursal, la consultora Deloitte. Los siete bancos que otorgaron el crédito de 56 millones a la empresa antes del verano —Sabadell, Bankia, Popular, Caixabank, Novagalicia, BBVA y Santander— tienen previsto rechazar la quita y solicitar la capitalización de la deuda.

Los siete integrantes del extinguido steering committee, con las que Pescanova acumula deudas por unos 1.000 millones de euros, "no están por la quita; apuesten, sin excepción, por la capitalización", aseguran a EP las mismas fuentes, que matizan que el resto de la banca acreedora de la compañía no descarta asumir una quita de deuda.

"La capitalización de deuda es una apuesta por la continuidad con las expectativas puestas en que se pueda reflotar", aseguran las mismas fuentes, que comparan esta propuesta a la que adoptaron los bancos acreedores en Metrovacesa. Desde la banca acreedora han señalado, no obstante, que la quita de deuda puede reducirse al 70% si la firma gallega procede a la venta de activos no estratégicos o da entrada a nuevos inversores, entre ellos fondos, en su capital.

Tras materializarse una de sus condiciones para sacar adelante a la firma —el cambio del equipo gestor— la banca acreedora ya trabaja en una propuesta de convenio para evitar la liquidación de la firma, que contempla la quita de deuda o la capitalización de deuda. Desde el sector financiero señalan que Pescanova aún tiene oxigeno hasta final de año, ya que todavía dispone de unos 26 de los cerca de 56 millones de euros que la banca inyectó antes del verano, si bien subrayan que la solución pasa por la entrada de "manera inmediata" de un nuevo inversor en su capital o de aquellos bancos que no quieran aplicar la quita y apuesten por convertir deuda en capital.

La lista de acreedores de Pescanova se eleva a casi 500, entre los que figuran más de un centenar de entidades financieras, organismos públicos o mixtos, y proveedores, a los que la firma gallega debe un total de 3.640 millones de euros, según se refleja en el informe concursal.

Dicha deuda fue consecuencia del intenso plan de inversiones acometido por la firma en seis años. De hecho, la compañía destinó a inversiones un total de 833,83 millones de euros desde 2007, enfocados principalmente al negocio de la acuicultura, de los cuales la mitad correspondió al periodo 2007-2010 y la otra mitad a los ejercicios 2011 y 2012, en los que ya estaba en situación de insolvencia.