Vueling abandona la Bolsa tras ser adquirida por el grupo IAG

Vueling ya no cotiza hoy en Bolsa. Tras ser adquirida por IAG, el consorcio conformado por British Airways e Iberia, ha seguido la voluntad de su nuevo propietario, que no veía sentido a que la compañía mantuviera su cotización tras triunfar con su oferta pública de adquisición (OPA) lanzada en noviembre pasado a través de la sociedad Veloz Holdco. Una vez conseguido el 90,51% del capital, el grupo lanzó otra OPA de exclusión, que fue aceptada por los titulares del 79,86% de las acciones que todavía no estaban en manos de IAG, que ahora ya controla el 97,52% de las acciones.

La junta de accionistas de Vueling también aprobó el pasado 28 de junio la exclusión de Bolsa de la aerolínea. Su consejó determinó que "la exclusión de negociación le permitiría a la compañía ahorrar los costes asociados a la negociación de sus acciones y simplificaría su funcionamiento, liberándole de la carga administrativa que conlleva el dar cumplimiento a las obligaciones periódicas que impone la ley a las compañías cotizadas y permitiendo al equipo directivo enfocarse con aún mayor intensidad en la gestión de la sociedad", según recogió la compañía en un informe.

Pero más allá de su rentabilidad, Vueling ha conseguido hacerse un hueco en España, con predominancia en Barcelona, donde tiene su base, y extender una amplia red de conexiones por Europa. Su mapa de operaciones y su capacidad para rentabilizar los vuelos de corto y medio rango son algunos de los motivos de peso por los que IAG la ha acabado de hacer suya, ya que Iberia ya tenía una participación del 45,8%.

La dirección de Vueling, pilotada por Álex Cruz, su consejero delegado, está confiada en que esos rasgos son los que le tienen que permitir mantener la independencia de gestión, pese a estar integrada en uno de los grandes grupos de la aviación.