El seguro agrario se hunde por las altas primas y los recortes

El recorte de subvenciones del Ministerio de Agricultura y de las comunidades autónomas, sumado a la fuerte subida de las primas pagadas por agricultores y ganaderos, han provocado en la última campaña una caída de la contratación de los seguros agrarios del 30%. Este tipo de coberturas, con más de tres décadas de existencia, ha constituido tradicionalmente uno de los ejes de la actual política agraria española, ya que han sido usadas como mecanismo para garantizar unos ingresos mínimos en las explotaciones. Sin embargo, buena parte de las primas se pagaban tradicionalmente con subvenciones que ahora han quedado mermadas, lo que ha disparado unos pagos a los que muchos agricultores no pueden hacer frente.

Las ayudas para los seguros se han ido reduciendo: las estatales han bajado de 300 millones a 199 millones 

Las ayudas que durante los últimos años ofrecían la Administración central (unos 300 millones en total) y las comunidades autónomas (otros 130 millones) permitían a las explotaciones cubrir entre el 50% y casi el 60% del coste de las primas de los seguros agrarios. Sin embargo, los dos últimos años las ayudas se han ido reduciendo: las estatales bajaron a 255 millones en 2012 y a 199 millones este año; las ayudas regionales, a 70 millones en 2012 y a 50 millones en 2013.

El tijeretazo de subvenciones se ha traducido en un aumento espectacular de las primas, que va desde el 30% hasta el 600% para la retirada de animales en Cataluña o al 125% para la fruta en Extremadura. Un incremento de precios que ha tenido un efecto directo sobre la suscripción de pólizas: han pasado de 582.694 en 2011 a poco más de 400.000 en 2012, caída que se prevé va a seguir en este ejercicio. La cobertura de los seguros agrarios varía según el subsector: mientras el grado de suscripción es muy elevado (del 100% en el plátano, del 90% en la retirada de animales, del 79% en cereales de invierno o del 78% en frutales), en otros la cobertura es reducida, como en el viñedo (con el 39% de suscripción), el olivar (con el 14%) o las enfermedades del ovino (con solo el 8%).

Ante la bajada de contratación de seguros, organizaciones agrarias y cooperativas han planteado a la Administración la urgencia de negociar un nuevo modelo. Consideran indispensable buscar una nueva política junto a Agricultura, a través de un gran pacto. Entre las propuestas, el sector señala la necesidad de establecer subvenciones diferenciadas en las pólizas que cuenten con asesoramiento, piden la existencia de la figura del asesor del seguro agrario a nivel nacional y reclaman el establecimiento de un procedimiento para controlar las cuentas de Agroseguro, la entidad que agrupa a los seguros agrarios combinados.