La reestructuración de plantilla hace que Iberia registre pérdidas récord

El proceso de reestructuración de Iberia a manos de IAG no solo ha sido doloroso para la plantilla, tras la salida de 3.141 trabajadores y la reducción de salarios (de hasta el 11%) para los demás. También ha golpeado, y con fuerza, en la cuenta de resultados de la antigua aerolínea de bandera española. Los 268 millones de euros que la empresa ha debido aportar para cubrir los gastos de la reducción de plantilla han provocado que Iberia haya cerrado el primer trimestre con el peor resultado desde su privatización, en 2001: 513 millones de euros de pérdidas (antes de impuestos).

El dato ha lastrado las cuentas del grupo IAG, formado por la fusión de la aerolínea española y British Airways, que hasta el 31 de marzo perdió 603 millones de euros, casi cinco veces más que en el mismo periodo de 2012.

El viernes, el grupo anunció una reordenación de la cúpula directiva de Iberia, además del nombramiento de Fernando Candela como consejero delegado de la filial de bajo coste Iberia Express. Candela sustituye a Luis Gallego, que el pasado 27 de marzo se puso al frente de Iberia en sustitución de Rafael Sánchez Lozano.

La mayor parte de las pérdidas de Iberia responde a los gastos extraordinarios de 311 millones de euros a los que la aerolínea ha debido hacer frente durante el trimestre. Sin contar esa suma, las pérdidas operativas de Iberia en los primeros tres meses del año ascienden a 202 millones de euros. Las de British Airways, por su parte, suman 58 millones de libras esterlinas, que al cambio registrado por la entidad asciende a 76 millones de euros. En total, unas pérdidas operativas de 278 millones, un 11,6% más que en el mismo periodo de 2012.

El aumento de los ingresos, que han cerrado el trimestre en 3.939 millones de euros (un 0,5% más) no ha podido con el alza en los gastos, del 1,2%, en especial en mantenimiento, abastecimiento y personal. El único respiro ha sido la factura del carburante, tradicionalmente responsable de la mayor parte de los gastos, que ha caído un 3,4% con respecto a los primeros tres meses de 2012.

Aun con las abultadas pérdidas, IAG ha considerado estos resultados en línea con sus expectativas e incluso “alentadores”, habida cuenta del aumento de los ingresos por pasajes (del 1,7%) y la “solidez” de la cifra de negocio en los mercados estratégicos. No obstante, el grupo ha preferido no revelar las previsiones de beneficio para 2013 para presentarlas en la próxima junta de accionistas, que, entre otras medidas, deberá aprobar la compra de 36 aviones, todos ellos destinados a British Airways. IAG ya ha advertido en repetidas ocasiones que Iberia no recibirá nuevos aviones hasta que culmine el proceso de reestructuración.

Precisamente ese proceso es lo que ha llevado a Iberia a remodelar su cúpula directiva. Entre otras medidas, la reforma reduce a nueve el número de directivos que responden directamente ante el consejero delegado y acaba con las direcciones generales. En el nuevo comité de dirección solo están cuatro de los nueve miembros del anterior. Entre los que no repiten, se encuentra el director financiero, José María Fariza, y el de Recursos Humanos, José Luis Romero.

El valenciano Candela, nuevo consejero delegado de Iberia Express, tiene 15 años de experiencia en el sector. Su último puesto estaba en la filial de vuelos regionales Air Nostrum, donde era director de planificación.