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El Ibex 35 se pasa al utilitario

Las grandes empresas reducen sus flotas y optan por vehículos más baratos

La austeridad ha llegado a los vehículos de las empresas del Ibex 35. Las grandes compañías que cotizan en el índice bursátil español reducen la gama de sus flotas para concentrarse en vehículos medianos, de unos 18.000 euros, más baratos de mantener.

Los datos de los fabricantes reflejan una caída en las ventas de vehículos empresariales que en 2012 ha rondado el 20%. No solo eso, también han notado “un desplazamiento de las gamas de vehículos corporativos hacia segmentos de menor precio y similar equipamiento”, asegura Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de Anfac, la patronal del automóvil.

Los vehículos de los empleados despedidos se amortizan, otros pierden el privilegio de tener coche de empresa y a los directivos se les baja la gama de sus coches premium. “Los directivos no se quedan sin coche de empresa porque lo tienen incluido en contrato como parte de su retribución, y tampoco compensa quitárselos; no son tantos. Sí se les baja de cilindrada a vehículos más económicos, con impuestos más bajos, mantenimiento y seguro más barato y menor consumo de combustible”, asegura Agustín García, presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos.

Las empresas de renting cobran unos 1.500 euros al mes por el alquiler del coche de un ejecutivo cuyo valor es de 80.000 euros, factura que se reduce a 400 euros para las furgonetas de reparto. El gasto de combustible ronda los 2.400 euros anuales en los coches básicos.

Las ventas de coches de empresa cayeron un 20%
el año pasado

Los directivos de la construcción han sido los más perjudicados. “La crisis nos ha cambiado la mentalidad”, asegura un directivo. “Lo que más valoramos ahora es seguir trabajando en una gran empresa, y hemos olvidado el incentivo de tener coche de nuevo rico”, asegura un directivo.

La prudencia y la discreción se han convertido en norma incluso entre los altos ejecutivos. No se trata solo de gastar menos; también se debe dar imagen de austeridad a los accionistas. Los Audi Q7, BMW X5, Volkswagen Touareg o la clase ML de Mercedes, de hasta 130.000 euros, han sido sustituidos por los Audi A6, la serie 5 de BMW o la Clase E de Mercedes, que pueden comprarse desde 43.000 euros.

Algunas compañías sostienen que no han recortado gastos en sus flotas porque no necesitaban hacerlo. “Nosotros no hemos tenido tales cambios; Ferrovial siempre se ha caracterizado por la austeridad”, asegura un portavoz de la empresa.

Las grandes empresas suelen tener sus flotas en renting, la fórmula de alquiler que incluye hasta el mantenimiento y el seguro del coche y que desgrava fiscalmente. Con 90.000 clientes y 433.233 vehículos, el mercado del renting es un barómetro de la crisis, y lleva cuatro años de duras caídas tanto en facturación como en número de vehículos. Más de 138.000 coches han quedado aparcados para siempre.

El cierre de pequeñas empresas y la ralentización de la actividad de los autónomos han sido demoledores. “El suelo del mercado lo han mantenido las 35 empresas del IBEX”, asegura Jesús Jimeno, director comercial de ALD Automotive.

Pero hasta estos gigantes presionan más. Los contratos de los vehículos en renting son a cuatro años, tras los que se reponen con nuevos modelos más eficientes que conllevan un ahorro anual de 10 millones de euros. “Siempre han negociado al vencimiento de los contratos, año a año, y ahora se negocian prórrogas de varios años para abaratar por volumen. Nos piden descuentos a cambio de hacerlo”, dice Jesús Jimeno. El alargamiento de los plazos sirve, además, para despejar incertidumbres sobre el futuro de la coyuntura económica, que podría acarrear un cambio en la dimensión de la flota.

No se trata solo de ahorrar; también hay que dar imagen de austeridad

Es una situación difícil que, sin embargo, no parece que vaya a durar eternamente. Los datos del Observatorio de los Vehículos Corporativos de 2013 de Arval indican que las grandes empresas españolas ya ven luz al final del túnel y calculan que sus flotas crecerán un 5% en los próximos tres años, la mitad de lo esperado por las grandes corporaciones europeas. Las empresas de renting mantendrán el esfuerzo para aquilatar el gasto de combustible a sus clientes, compitiendo en darles más servicios. El cambio de vehículos de combustible tradicional a vehículos híbridos y eléctricos es un paso ya dado por Endesa, Iberdrola, Gas Natural y Ferrovial, entre otras.

El consejero delegado de Northgate, Fernando Cogollos, ve en la “flexibilización de la contratación, sin penalización por la devolución anticipada del vehículo, ni por el cambio de modelo a otro más económico, un valor en alza cada vez más apreciado por los clientes”. Los gigantes toman distintos caminos. Ferrovial está concentrando el número de sus proveedores de renting para abaratar por volumen.

La internacionalización es valorada por las empresas empeñadas en ganar nuevos mercados. “Quieren tener un mismo interlocutor en todo el mundo”, puntualiza Jimeno. El director de marketing de Leaseplan, David Henche, quiere llevar la personalización a sus últimas consecuencias: “Analizamos vehículo a vehículo para aconsejarles, y podemos ahorrar hasta el 15% del gasto”.

El reto del futuro es, para Cecilia Boned, consejera delegada de Arval, “gestionar la movilidad de forma más ambiciosa para optimizar el gasto. Vamos a implantar la fórmula flotas 2.0, con ayuda de la telemática para monitorizar los vehículos, y desarrollar servicios para conductores, como portales web y aplicaciones móviles donde puedan hasta solicitar cita previa online para mantenimientos”.

Las más motorizadas

Las 35 empresas del IBEX tienen en sus flotas más de 25.000 coches, por los que pagan 150 millones de euros anuales a las empresas de renting y que consumen 60 millones de euros en combustible. Los coches premium de los directivos suponen, aproximadamente, el 16% de la flota, mientras que los generalistas representan un 57%. El resto son furgonetas y otros vehículos industriales.

Grupo Ferrovial tiene la mayor flota española: unos 8.500 vehículos en 16 países de todo el mundo. “El grueso está en España y en Reino Unido a partes iguales, mientras que Polonia suma otro gran número”, informa un portavoz de la empresa.

Ferrovial no incluye la flota de Enterprise, la empresa británica recién adquirida que presta servicios urbanos.

Grupo ACS es otro gigante de la construcción con gran flota, casi 4.000 vehículos, gracias a los servicios urbanos del grupo Urbaser y a los servicios industriales del grupo Cobra. FCC y Sacyr tienen unos 1.500 vehículos cada una, cifra que se reduce hasta 1.000 en OHL.

Las empresas de energía tienen también flotas considerables. Gas Natural Fenosa confirma 2.000 vehículos, igual que Endesa. Iberdrola tiene 1.932, y Repsol, unos 1.000.

Los bancos bajan en número. Santander y BBVA rondarían los 800 coches cada uno; Caixabank no superaría los 400, Sabadell tendría 200, y Banco Popular y Bankinter rondarían los 150. EL PAÍS ha intentado, sin éxito, recabar datos exactos de las propias entidades.

Telefónica ha reducido drásticamente su flota española desde los 10.000 vehículos que tenía en propiedad hace 10 años a 3.500 en renting. El adelgazamiento ha sido provocado por la digitalización de su actividad, que permite solucionar problemas a clientes sin desplazamiento, y por la externalización de servicios como, por ejemplo, los de instalación. Telefónica confirma tener 3.500 vehículos industriales en España, además de la flota de directivos.

Indra tiene una gran flota, de casi 650 vehículos, y el resto de las empresas se mueven entre los 50 y los 150. Incluso empresas con red de distribución como Dia e Inditex no tienen grandes flotas porque subcontratan la actividad logística. Dia confirma 130 vehículos.

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