España aprovecha la euforia del mercado de deuda para cerrar su mejor día del año
La prima de riesgo española baja de los 300 puntos básicos por primera vez en más de un año El interés del bono a 10 años retrocede a los niveles previos al rescate irlandés El Tesoro paga por sus letras a tres meses la rentabilidad más baja de la historia
La deuda española ha registrado este martes su mejor jornada en lo que va de año por la euforia desatada en los mercados ante la expectativa de que los bancos centrales muevan ficha contra la crisis. Gracias a la mejora, la ya tan popular prima de riesgo, que es el sobreprecio exigido a los bonos a 10 años de España frente a los alemanes, bajó temporalmente de los 300 puntos básicos, lo que no sucedía desde marzo de 2012. Si se consolida en el tiempo, la consecuencia del recorte del indicador, considerado como el mejor barómetro de la confianza de los inversores en las finanzas de un país, es que logrará reducir el coste que paga el Estado por financiarse ahora que el país afronta el mayor volumen de deuda pública de su historia.
La idea que estuvo detrás de la especulación de los inversores era simple: cuando peor esté ahora la economía, más harán las autoridades por recuperar el crecimiento. Un ejemplo de ello ya se observa en el cambio de discurso sobre la austeridad de Bruselas, que dio dos años más a España para reducir el déficit. Este país, de hecho, fue el socio del euro que mejor partido sacó al buen tono del mercado.
La jornada arrancó con una nueva subasta del Tesoro Público. Ayer tocaban letras y, de forma sorprendente, al Estado le bastó con comprometer un exiguo interés del 0,15% para colocar sus títulos a tres meses, lo que no tiene parangón en la serie histórica. Junto a este papel, el organismo también emitió a nueve meses, una referencia que es la nueva apuesta del Ministerio de Economía para este año. En su caso, la rentabilidad bajó al 0,82%. Además, tal y como viene ocurriendo desde principios de año, logró adjudicar más dinero de lo previsto con 3.011 millones.
Para ello, el instituto emisor contó con una importante demanda por parte de los inversores, a los que en palabras de José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citigroup en España, “les sobra el dinero”.
El mercado está boyante de liquidez y, tal y como prevén los analistas, habrá más a corto plazo por culpa de la contracción de la mal llamada economía real, cuyo deterioro ha cogido fuerza en el arranque de 2013. La razón de esta paradoja es que el recrudecimiento de la crisis da argumentos al BCE para tomar medidas que cimienten una recuperación que no acaba de llegar, tal y como ya ha hecho su homólogo japonés.
“Es complicado identificar un únic motivo para explicar la mejora espectacular que están registrando los mercados. Yo me quedaría con lo que ya dijo Draghi —Mario, presidente del BCE— sobre el optimismo contagioso”, añadió Campuzano en referencia al factor psicológico que mueve a los inversores. En su opinión, “el tono optimista de los mercados internacionales” fue lo que permitió a España reducir con intensidad el coste por financiarse.
Tras la subasta, que era la última de un mes de abril en el que el Tesoro debe devolver la friolera de 23.700 millones a sus acreedores, la mejora de la prima de riesgo cogió fuerza hasta superar los 26 puntos básicos frente al lunes. Así, el diferencial entre los bonos a 10 años españoles y los alemanes llegó a bajar a 299 puntos básicos (2,99 puntos porcentuales) y cerró en 301.
La caída del diferencial entre España y Alemania tuvo lugar gracias a que la rentabilidad exigida a los títulos del Tesoro con vencimiento en 2023 bajó con fuerza hasta el 4,23%, su mayor descenso en meses, aunque condicionado por la escasa liquidez del papel del Estado, lo que aumenta las oscilaciones en los intereses. Por su parte, el tipo solicitado por los bonos de Italia, cuya prima cayó a 268 puntos, 14 menos que la víspera, era inferior al 4%. En este sentido era destacable que la mejora de las primas se producía por méritos propios. Es decir, no por un empeoramiento de la referencia alemana, si no por un recorte de los intereses asociados a la deuda de estos dos países.
Las Bolsas europeas también registraron fuertes subidas y el parqué español pugnó por cerrar la que podría haber sido su segunda mejor jornada del año. Al cierre, sin embargo, se tuvo que contentar con un repunte nada desdeñable del 3,26%.
En cualquier caso, cuando todo era optimismo llegó la canciller alemana, Angela Merkel, y las noticias que recordaban la posición de Berlín, contraria a olvidar la tijera, lo que frenó la recuperación. Por un día, sin embargo, ya había sido suficiente y para el futuro queda que la discusión entre recortes y estímulos se aviva. “El debate económico está dejando patente que las políticas de austeridad tomadas en Europa podrían ser excesivas y apuestan más por un término medio entre contención y estímulo”, reconoció Soledad Pellón, analista de IG Markets.
La prima de riesgo, que en julio de 2012 marcó máximos sobre los 640 puntos, no bajaba de los 300 desde marzo del pasado año, cuando el mercado también nadaba en liquidez tras las subastas extraordinarias del BCE.
La Bolsa logra su tercera mayor subida en lo que va de año
La Bolsa española ha cerrado este martes su tercera mayor subida de lo que va de año con un alza del 3,26%, gracias a la euforia que llega desde los mercados de deuda. Tras este repunte, el selectivo abrirá mañana en los 8.289 puntos.
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