El Tesoro abre hoy a particulares el mercado secundario de deuda soberana
Economía busca ampliar la base de inversores que negocian con el papel del Estado
Los particulares pueden, a partir de este lunes, comprar y vender deuda española en el mercado secundario, que es donde se intercambian los títulos del Tesoro una vez emitidos. La operativa, que se realizar a través de SEND, la plataforma electrónica de Bolsas y Mercados Españoles (BME), es similar a la que se utiliza con las acciones de las empresas que cotizan en la Bolsa.
Hasta ahora, los pequeños inversores podían comprar deuda pública de las emisiones regulares del Tesoro, que realiza sus subastas en lo que se conoce como el mercado primario. Para ello tenía que recurrir o bien al Banco de España, también por internet, o a través de una entidad financiera. Sin embargo, tenían vetado su acceso al mercado secundario, reservado a los llamados inversores institucionales. Con ello, no podían venderla y tenían que esperar a su vencimiento para recuperar todo su dinero.
Sin embargo, a partir de ahora el pequeño inversor podrá comprar o vender deuda pública en este mercado de la misma manera que lo hace en la bolsa, con lo que los bonos y letras del Tesoro ganan en liquidez y el particular puede recuperar su dinero en cuando quiera. Precisamente, según señala el Ministerio de Economía, esto ha motivado que el peso de empresas y personas físicas decayera en favor de otro tipo de inversores.
Además, para dar confianza al minorista, el departamento que dirige Luis de Guindos destaca que el mercado secundario está regulado, supervisado y es líquido y transparente. Asimismo, con el objetivo de aumentar la transparencia para los inversores minoristas, anuncia la implantación de un mercado secundario electrónico regulado, centralizado y dirigido por órdenes. Esto, “unido a la actividad supervisora de la CNMV, ofrece al inversor minorista mayor seguridad”.
Asimismo, Economía avanza que se aumentará la información pública disponible sobre los valores y los precios de las operaciones en el mercado secundario, lo que posibilitará “una correcta toma de decisiones sobre los activos financieros”.
Hay dos vías para operar en este mercado secundario, cuya negociación es continua y electrónica. Así, por un lado, se puede optar por el sistema de órdenes multilateral, donde el inversor realiza su solicitud de compra o venta con un precio límite para aceptar la operación. Las órdenes están vigentes durante un tiempo definido (un mes, una semana o a cierre de mes, por ejemplo). El otro procedimiento es bilateral. En este caso, un único miembro envía las operaciones realizadas con sus clientes ya casadas.
Para comprar o vender en el mercado secundario, el inversor minorista debe dirigirse a su entidad o intermediario financiero con acceso a SEND. En la orden de compra o venta se debe indicar la letra o bono sobre el que se quiere operar, el precio límite de la operación y el volumen nominal de la orden.
El secretario general del Tesoro, Iñigo Fernández de Mesa, ha explicado en la presentación del nuevo operativo que los particulares cuentan con unos 5.200 millones de euros en deuda pública, el 0,84% del total, y las empresas no financieras unos 13.400 millones, el 2,15%. No obstante, aunque aumente su presencia, ha garantizado que los inversores mayoristas seguirá siendo "la base fundamental" de la financiación del Estado.
Por otra parte, Fernández de Mesa ha destacado que el tono de las subastas en las últimas semanas está siendo "bastante positivo", para agregar que tiene "plena confianza en la deuda pública española" y que los inversores extranjeros están "cómodos" con ella pese a los últimos traspiés acontecidos en Italia, Chipre o Portugal.
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