Pescanova pide hasta 100 millones a la banca pese a seguir sin revelar su deuda

Entre 70 y 100 millones de euros ha solicitado informalmente a la banca la multinacional Pescanova, en preconcurso de acreedores, para engrasar su tesorería y evitar demoras en los pagos con proveedores. Fuentes financieras confirmaron que, por el momento, la demanda de la firma de alimentación gallega ha caído en saco roto. No cerrarán el grifo del crédito básico para mantener el funcionamiento de la compañía, pero se niegan a desembolsar esa cantidad sin saber cuál es el agujero de deuda en su contabilidad.

Según algunas fuentes, la banca ha convocado una reunión el próximo martes para exigir los datos que aclaren su nivel de endeudamiento, algo que la propia compañía dice no tener. El desfase del pasivo entre lo que apunta su contabilidad (unos 1.500 millones) y el agujero real podría superar los 1.000 millones. Pero nada se aclarará hasta que su auditora, BDO, no termine el trabajo que empezó el 14 de marzo para hacer un mapa de deuda que incluya a todas las sociedades del grupo.

La postura de los acreedores sigue siendo la misma: no van a dejar caer a una multinacional con 10.000 empleados y que factura 1.600 millones, por muy sucias que estén sus cañerías. “No puede parar, si se bloquea entonces es cuando podemos empezar a temblar”, asegura una fuente del sector.

El crédito urgente que ha pedido la empresa presidida por Manuel Fernández de Sousa, en cualquier caso, solo arreglará lo inmediato. La guerra en el seno del consejo de administración pronto se trasladará a la junta de accionistas que debe respaldar la gestión del presidente, Manuel Fernández de Sousa. La CNMV mantiene el veto sobre la cotización.