El mayor fondo soberano del mundo reduce su exposición a la deuda española

Cualquier cosa que haga el Fondo de Pensiones del Gobierno noruego tiene impacto en el mercado. No en vano es el mayor fondo soberano del mundo con un patrimonio de 544.000 millones de euros, 1,6 veces la capitalización total del Ibex 35. El organismo que gestiona el fondo ha hecho público el informe anual de 2012. Con respecto a los activos españoles, existen dos tendencias opuestas: aumenta la apuesta por las grandes compañías cotizadas, mientras que se reduce la exposición a la deuda pública española.

"El fondo en 2012 incrementó sus inversiones en bonos estatales de EE UU, Japón y Alemania, mientras que disminuyó sus posiciones en deuda pública de Francia, Reino Unido, España e Italia", explica el informe. Las emisiones del Tesoro español ocupaban en 2011 el octavo lugar por valor de mercado en la cartera de renta fija del fondo noruego, mientras que en 2012 no aparecen entre las diez primeras.

Por lo que se refieren en renta variable, el fondo ha incrementado su participación en las empresas españolas a pesar de que dos de ellas, Telefónica y Repsol, fueron, junto a BG Group, los que más lastraron su cartera el pasado año. A 31 de diciembre pasado Noruega tenía el 2,12% del capital del Banco Santander (frente al 2,05% de un año antes), el 2,21% del BBVA (en 2011 era el 1,98%), el 2,15% de las acciones de Telefónica (frente al 1,88%) y el 1,75% de Iberdrola (un 1,2% en 2011). En cambio, había reducido su exposición en Inditex, del 1,03% al 0,92% y en Repsol del 1,98% al 1,26%. El fondo soberano tenía al cierre de 2012 inversiones en 69 compañías cotizadas, entre ellas muchas de tamaño mediano y pequeño.

En 2012 la rentabilidad del fondo noruego fue del 13%, el segundo mejor dato de su historia. La parte de la cartera invertida en acciones rentó el 18%, las ganancias en renta fija fueron del 7% mientras que las apuestas inmobiliarias lograron una rentabilidad del 6%.  El fondo noruego, que invierte el dinero que el Estado recauda gracias a las exportaciones de petróleo con el objetivo de maximizar las futuras pensiones de sus ciudadanos, tiene el 61,2% de su dinero invertido en Bolsa, el 38,1% en bonos y el 0,7% en ladrillo. Los activos europeos van perdiendo poco a poco peso en favor de las inversiones en mercados emergentes. Mientras que en 2011 el 53% del fondo estaba invertido en Europa, un año después esta ponderación solo es del 48%.

"El inicio de 2013 ha sido inusualmente bueno. Veremos si continúa así el resto del año", según se explica en el informe anual. "El reto desde el punto de vista de la inversión en los próximos 10 años será la rentabilidad que se pueda obtener en el mercado de bonos con un contexto de tipos de interés tan bajo".