Villar Mir estudia su entrada en el capital de Colonial para “salvar” su patrimonio

Colonial, uno de los símbolos de la burbuja del ladrillo — y de su implosión — está en horas bajas. Bajísimas. Pero Juan Manuel Villar Mir parece haber visto una oportunidad de negocio en la crisis de la inmobiliaria. El empresario y presidente del grupo que lleva su nombre ha anunciado que estudia realizar una ampliación de capital que le permitiría entrar en el accionariado de Colonial y “salvar” sus activos, aunque quiso aclarar que todavía no hay acuerdo alguno. Villar Mir informó de sus planes durante la presentación de la cuenta de resultados de OHL, de la que es presidente y posee el 60% de las acciones. La constructora ganó en 2012 un 350% más que el año anterior.

Más tarde, el grupo comunicó a la CNMV que, a pesar de haber negociado su entrada en Colonial entre junio y octubre de 2012, “a fecha de hoy” [miércoles] el grupo no tiene negociaciones “de ningún tipo” con los accionistas de la inmobiliaria. Villar Mir matizó que su participación en la empresa nunca superaría el 30% y que se gestionaría de forma independiente de la inmobiliaria Espacio, filial del grupo propiedad del empresario.

Colonial tiene un pasivo de 3.452 millones de euros, sin contar con su filial Asentia, dedicada a activos no estratégicos de promoción y suelo y que la inmobiliaria intenta vender. En el primer semestre de 2012, la empresa perdió 178 millones de euros, frente a los 25 millones de beneficio que obtuvo en el mismo periodo del año anterior. Este año, además, la empresa debe renegociar su deuda con los bancos.

Villar Mir quiso dejar claro que cualquier operación con Colonial no tiene nada que ver con OHL, que ganó 1.005 millones de euros el pasado ejercicio. La constructora salió beneficiada del canje de concesiones de autopistas en Brasil que efectuó con Abertis el pasado diciembre, que le permitió obtener unas plusvalías de 1.050 millones de euros. OHL entró en abril en el capital de la gestora de infraestructuras con un 15,4%, una participación que pretende conservar “para siempre”, como afirmó ayer Villar Mir. De hecho, el empresario no descartó aumentar su presencia en Abertis “de forma moderada”.

La facturación de OHL creció un 8,8% el pasado año, para cerrar en 4.029 millones de euros. Ha sido el negocio internacional el que ha impulsado las cifras de la empresa, dado que el negocio principal de la sociedad, la construcción, cayó un 4,5%, lastrado por el derrumbe de la actividad en España, del 31,7%.

Villar Mir, de 82 años, ha afirmado que pretende seguir al frente de la compañía “mientras esté en forma, sea útil y aporte valor”, aunque añadió que disfruta de “la tranquilidad de tener un sucesor”, en referencia a su hijo, Juan Villar Mir de Fuentes.