La crisis azota cada vez más a los emprendedores

La crisis está azotando cada vez con más fuerza al emprendimiento en España. El pasado año se cerraron entre enero y noviembre 20.116 empresas, un 14,5% más que en los mismos meses del año anterior. Además se crearon menos sociedades mercantiles que en 2011, un 3,3% menos (80.797). Estos datos, del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicados este mes, revelan además cómo la situación económica que atraviesa el país está provocando que, cuando se emprende, se haga con menos dinero. El capital medio suscrito por las empresas creadas el pasado año se redujo un 64,8% respecto al año anterior.

En cambio, en 2011 aumentó el número de empresas creadas un 6% y además el capital medio suscrito por las sociedades mercantiles constituidas se incrementó un 152,1% respecto a 2010, con datos del año completo. Solo a falta de las cifras de diciembre de 2012 ya se ve cómo ha azotado la crisis al emprendimiento. Se emprende menos y con más dificultades. Pero si además observamos los datos de enero a noviembre de 2011 se ve cómo los acumulados del año eran similares a los del año completo, cuando ya se había incluido los de diciembre. Así, en noviembre se habían creado un 5,9% más empresas más que el en 2010 y se habían cerrado un 8% más.

El motivo del cierre de las empresas también llama la atención. Entre enero y noviembre de 2012 se disolvieron de forma voluntaria un 11,5% más de empresas que el año anterior. Sin embargo, en 2011 clausuraron su actividad de forma voluntaria en el mismo periodo un 2,7% más de empresas que en 2010. En cuanto a las que se disolvieron debido a una fusión, el pasado año fueron un 14,3% menos (con datos también de enero a noviembre) que en 2011, mientras que ese año supusieron un 17% más.

La gestora de Estadísticas de Empresas del Instituto Nacional de Estadística, Elena Lago, destaca que “cuando se producen fusiones, al no desaparecer del todo la empresa, el empleo puede seguir existiendo, y no se resiente la riqueza de la misma manera que cuando se disuelve la empresas de forma voluntaria. El aumento de los cierres voluntarios implica una mayor destrucción de empleo”.

“Los emprendedores han seguido creando empresas pero han invertido mucho menos”, resalta Lago. Sobre el llamativo descenso del capital medio suscrito por los emprendedores el pasado año hasta noviembre, mientras que en todo el año 2011 había aumentado éste considerablemente (152,1% más que en el anterior), Lago advierte que “2011 fue un año atípico”. Presumiblemente, en el aumento de la inversión que reflejan estos datos influyó el proceso de concentración de las cajas de ahorros que crearon nuevos bancos.