El juez y Bankia se enredan con los ordenadores de Blesa
El juzgado busca las computadoras, el banco no los halla y el expresidente las tiene en casa
Si no fuera un tema tan serio, sería casi cómico. El juez Elpidio José Silva investiga el crédito de 26,5 millones concedido por Caja Madrid, entonces presidida por Miguel Blesa, al exconsejero Gerardo Díaz Ferrán, ahora en prisión por estafa. Y reclamó por escrito a Bankia que le entregara los tres ordenadores personales que utilizaba Miguel Blesa, así como sus correos electrónicos, los libros de buenas prácticas y la identificación de consejeros y ejecutivos. Ahí comenzaron los problemas.
El tema más peliagudo ha sido el de los ordenadores. Bankia respondió con un escrito en el que dice que la unidad de sistemas ha identificado con un registro alfanumérico y los códigos correspondientes los tres ordenadores que utilizaba Blesa. Uno de los de sobremesa, que fue utilizado por última vez el 28 de enero de 2010, según Bankia, “no ha sido posible su localización física. Tampoco existe constancia del envío al desguace. De todo ello podría deducirse que el señor Blesa se hubiera quedado con el ordenador”.
Blesa comenta que nadie se ha dirigido a él para reclamarle los dos ordenadores y que nunca ha ocultado que los tiene
Sin embargo, según Blesa, ese ordenador lo dejó en su despacho cuando abandonó la entidad. “Este ordenador se quedó en mi despacho de la torre de Caja Madrid. Se limpiaron sus archivos y se quedó para que fuera utilizado por mi sustituto, Rodrigo Rato”, comentó ayer Blesa a este periódico.
El siguiente ordenador que busca el juez, es otro de mesa. Según Bankia tampoco ha sido posible encontrarlo en el banco y deduce que Blesa se ha quedado con él. En este caso, no parece que existan dudas. El banco admite que se lo instalaron en el domicilio particular de Blesa en 2007. El expresidente de Caja Madrid admite que lo tiene instalado en su casa. “Los servicios de la entidad me lo instalaron en mi casa para trabajar desde allí. Lo utilicé mucho tiempo y ahora sigo trabajando con él”.
El misterio queda ahora con el tercero, un portátil que tampoco ha encontrado Bankia y que dice que fue utilizado “por última vez el 1 de enero de 2010 desde una ubicación remota externa a las instalaciones de Caja Madrid”. Como no está en los almacenes ni en el desguace, deducen que lo tiene Blesa. Así es. El expresidente reconoce que está en su casa sin utilizar y que lo consideraba un obsequio de Navidad de la entidad.
En cualquier caso, Blesa comenta que nadie se ha dirigido a él para reclamarle los dos ordenadores, que nunca ha ocultado que los tiene y que debería ser público que están en su poder.
Por otra parte, el juez también reclamó los correos electrónicos enviados por el expresidente desde 2003 a 2010. En un principio, la respuesta de Bankia fue que ya no se conservaban porque los habían borrado. Sin embargo, tras la insistencia del juez, en segundo barrido, Bankia ha encontrado todos los que envió Blesa. “En el almacenamiento secundario existen correos” que no han sido borrados, como se suponía que debía haber ocurrido, señala Bankia.
El magistrado argumenta que esta información “puede servir para el esclarecimiento de un presunto delito societario y de falsedad documental que está siendo investigado”.
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