Botín descarta cambios en la cúpula del Santander: “Estoy a pleno rendimiento”

El presidente del grupo Santander, Emilio Botín, ha declarado durante la presentación de la cuenta de resultados de la entidad que ni él ni su consejero delegado, Alfredo Sáenz, se plantean cambios en la cúpula de la entidad. Botín, de 78 años, ha declarado estar "a pleno rendimiento" y ha afirmado que "la experiencia es un grado", recordando que si hay un consejo de administración con experiencia, ese es el del Santander. El presidente del grupo recordó que el 98% del accionariado ha aprobado la gestión del consejo, y que tanto él como Sáenz permanecerán al frente de la entidad mientras sigan gozando de la confianza del consejo y de los accionistas.

Botín también ha afirmado que el Santander tiene "el máximo interés" en hacerse con CatalunyaBanc, que será subastada por el Estado aún este trimestre, aunque ha matizado: "Esperaremos a los números de la entidad cuando llegue la subasta". El banquero ha negado que la ola de fusiones y adquisiciones bancarias provocada por la reestructuración vaya a resultar en un mercado oligopólico, y ha previsto que el mercado financiero en España acabará siendo formado por 10 o 12 entidades.

El presidente del grupo Santander también ha considerado que a pesar de que 2013 será un año "duro", se están realizando "cambios muy importantes en el ámbito político" que están sentando las bases para un cambio de ciclo que permitirá que España sea "más sólida y competitiva". Pese a todo, Botín ha instado a "no bajar la guardia" ante la aparente tregua dada por los mercados.

De hecho, Botín ha pedido un "esfuerzo continuado de todos" para sacar adelante la recuperación económica, esfuerzo que incluye seguir con las reformas estructurales y "cuidar" el sistema financiero español, "vigilando" su liquidez y mejorando su rentabilidad.

En una conferencia con analistas, Sáenz ha negado un pacto con el banco italiano Monte dei Paschi de Siena, ahora bajo sospecha por unas desastrosas operaciones con derivadas, para repartirse las plusvalías de 2.400 millones de euros que el Santander obtuvo en 2007 al venderle su rival, la banca Antonveneta. "Todo esto que ha salido en prensa no tiene ningún fundamento, como se demostrará en su momento", ha afirmado el consejero delegado. Botín, por su parte, ha declarado que la venta de Antonveneta fue "una operación muy interesante", pese que ahora "la fiscalía y los periódicos estén hablando de eso".