Wells Fargo gana un 20% más en 2012

Comienza la temporada de resultados en Wall Street. Wells Fargo, el cuarto banco por activos de EE UU, cerró el ejercicio con un beneficio de 18.900 millones de dólares (14.300 millones de euros). Las ganancias suponen un aumento del 20% con respecto a 2011. Del total de los beneficios de 2012, 5.100 millones de dólares corresponden al cuarto trimestre, un 24% más que hace un año. La semana que viene toca a los otros grandes del sector financiero, que después darán el relevo a las tecnológicas.

La entidad con sede en San Francisco facturó 86.100 millones de dólares en el conjunto de 2012, lo que representa un incremento del 6%. El ingreso trimestral, por su parte, registra un incremento del 7% cuando se compara con los resultados de hace un año, al subir hasta los 21.900 millones de dólares. En ambos casos, los números son mejores de lo esperado. Las cuentas incluyen un impacto negativo de 644 millones por el acuerdo anunciado esta semana sobre los embargos irregulares.

John Stumpf, consejero delegado de la entidad, considera que 2012 fue un año “excepcional”. Al no tener una unidad de banca de inversión tan potente, sufrió menos que sus rivales por las turbulencias en los mercados. Su negocio depende más bien del comportamiento de la economía y del sector inmobiliario. El banco se hizo con Wachovia durante la crisis.

En la víspera, American Express anticipó por sorpresa que cerrará el cuatro trimestre con un beneficio de 637 millones y unas cargas de 600 millones por un plan de ajuste de personal que afectará a 5.400 empleados, el 8,5% de la plantilla global. La firma financiera neoyorquina tiene previsto presentar sus resultados detallados el próximo jueves junto a Bank of America y Citigroup.

La compañía emplea a unos 63.500 empleados. La mayor parte de los despidos se realizarán a lo largo de 2013, y afectará por igual a la plantilla en EE UU y en el resto del mundo. La unidad de negocio más afectada será la dedicada a viajes. “El objetivo durante los próximos dos años en mantener estables los costes operativos”, indicó Kenneth Chenault, su consejero delegado.

El emisor de tarjetas de crédito anunció el recorte un día después de conocerse el plan de Morgan Stanley para eliminar 1.600 puestos de trabajo en las divisiones de servicios institucionales e infraestructura, en un nuevo esfuerzo por reducir costes y ser competitiva frente a Goldman Sachs y JP Morgan. La cifra equivale al 6% de la plantilla en esas unidades. La mitad de los despidos se harán fuera de Wall Street.