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Bombardier, dispuesta a entrar en una futura filial industrial de Renfe

El Gobierno no aclara si la liberalización permitirá una apertura de capital a inversores privados

Cristina Galindo
Álvaro Rengifo, presidente de Bombardier España.
Álvaro Rengifo, presidente de Bombardier España.

El presidente de Bombardier en España, Álvaro Rengifo, afirmó este miércoles que la empresa de transporte estaría interesada en formar parte de una futura filial industrial y de talleres de Renfe si el Gobierno decide finalmente abrir la operadora pública de ferrocarril al capital privado. La crisis económica ha pasado factura a las plantas españolas de Bombardier, que han tenido que volcarse en la exportación para compensar la caída de contratos en España.

La actividad industrial de Renfe se encuentra agrupada bajo la marca Integria (mantenimiento y fabricación de trenes y repuestos). Esta será una de las cuatro empresas en las que se dividirá Renfe con vistas a la apertura a la competencia del transporte ferroviario de pasajeros, en julio de 2013. El Gobierno todavía no ha aclarado si esta transformación incluirá una apertura del capital de la empresa pública a los inversores privados. “Estaríamos muy interesados”, dijo el presidente de la multinacional canadiense en España durante un almuerzo con periodistas en Madrid.

Mientras tanto, para salvar la crisis, la empresa se ha visto forzada a impulsar las exportaciones. “Llevamos casi dos años sin prácticamente contratos en España”, dijo Rengifo, que calcula que quedan “tres o cuatro años difíciles”. Así, si hace tres años las plantas españolas solo exportaban un 10% de la producción, ahora ese porcentaje se ha disparado al 92%. Uno de los proyectos más destacados en marcha es el contrato de suministros que consiguió para los trenes que Talgo aportará a la línea de alta velocidad que unirá La Meca y Medina, ciudades santas del islam, en Arabia Saudí.

La facturación en España ha pasado de unos 450 millones en 2010 a unos 300 millones en la actualidad. La cartera de contratos alcanza los 1.200 millones, lo que asegura carga de trabajo para “tres o cuatro años”, según el presidente de la empresa, que tiene oficinas, talleres y fábricas en Trápaga (Vizcaya), San Sebastián de los Reyes, Alcobendas y Pinto (Madrid), y Sabadell (Barcelona).

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Sobre la firma

Cristina Galindo
Es periodista de la sección de Economía. Ha trabajado anteriormente en Internacional y los suplementos Domingo e Ideas.

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