Francia rescata una caja de préstamos inmobiliarios
La CIF es la segunda entidad, tras Dexia, en ser salvada por el Estado galo Moscovici asegura que se cubrirán todos los compromisos Los analistas temen que la caída sea vista como un contagio de la crisis española
El Gobierno francés se ha visto obligado a rescatar la Caja Crédito Inmobiliario de Francia (CCCIF), una pequeña entidad con 300 agencias especializada en préstamos para viviendas baratas. Nueva víctima de la crisis financiera, CIF es además el último ejemplo de las zozobras bancarias que golpean a la Unión Europea. La intervención, que debe ser aprobada por la Comisión Europea, requerirá del Estado al menos 5.000 millones de euros, según admitió el Gobierno, aunque este se compromete a cubrir “todos los compromisos” de la caja y esto podría suponer que la cantidad final sea mucho más alta. Según el ministerio Economía, la cifra, en todo caso, será menor al 40% de los avales exigidos a Francia para cubrir el hundimiento de Dexia, el banco franco-belga-luxemburgués que el año pasado necesitó una inyección de 90.000 millones de euros.
La noticia de la intervención de la caja, forjada durante el fin de semana y dada a conocer por el ministro de Economía, Pierre Moscovici, llega en el momento más complicado para el presidente François Hollande, para la economía francesa y para la zona euro. El dirigente socialista necesita encontrar, antes de que acabe septiembre, más de 30.000 millones de euros para cuadrar los presupuestos de 2013, y las necesidades de capital en CIF pueden complicar aun más esa tarea pues la economía está estancada desde hace nueve meses. La crisis pone además en peligro cientos de empleos en un momento en que el desempleo bate récords y ha alcanzado los tres millones de personas en la Francia continental, que son cinco millones contando los territorios de ultramar.
La caja rescatada ha estado en venta durante meses sin encontrar un comprador
La noticia revela además las selectivas condiciones del mercado inmobiliario francés, en el que la vivienda de lujo se vende sin problemas y los compradores no encuentran casas baratas, y refleja el inquietante estado del sector bancario galo. La caja rescatada ha estado en venta durante meses sin encontrar un comprador, y la agencia Moody’s advirtió la semana pasada al recortar su calificación que no podría hacer frente a sus pagos inminentes sin la ayuda del Banco de Francia. El Gobierno francés había confiado en que CCCIF fuera absorbida por la Banque Postale, el brazo financiero de Correos, pero este desestimó la idea por su implicación en el rescate de Dexia.
En cuanto a la influencia sobre la situación del euro, algunos analistas temen que el rescate, el segundo que vive Francia en menos de un año, sea interpretado por los inversores como un contagio de la crisis bancaria española.
Mientras una fuente oficial citada por el Financial Times afirmaba que el modelo de negocio de CIF “está agotado”, Moscovici explicaba que los requerimientos de capital de Basilea III han “jugado también su papel” en la muerte de CIF. El ministro añadió en una nota oficial que el Estado espera que Claude Sadoun, consejero delegado de la entidad a punto de ser cesado, no exija una indemnización.
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