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Catalunya Banc pierde 1.444 millones por las dotaciones para cubrir el ‘ladrillo’

La entidad carga contra pérdidas 1.636 millones de euros de saneamientos

Dani Cordero

Catalunya Banc, el banco de Catalunya Caixa intervenido por el Estado, perdió en la primera mitad del año 1.444,2 millones de euros. Las grandes dotaciones efectuadas por la entidad para cubrir su alta exposición al sector inmobiliario arrastraron sus cuentas hasta esos números rojos, muy alejados de los 124 millones de euros que la entidad ganaba hace un año.

La dirección de la entidad ha decidido cargar contra beneficios la totalidad de los saneamientos, que han alcanzado los 1.636 millones de euros. Catalunya Banc culpa de la situación a operaciones inmobiliarias que se habrían cerrado antes de 2008, año en el que la actual dirección tomó las riendas de la entidad.

El banco obtuvo un margen de intereses de 280,5 millones de euros, un 29,3% más que en el mismo periodo de 2011, mientras que el margen bruto se situó en 593,2 millones, un 5,3% menos. El margen de explotación, que viene a ser el resultado de la gestión financiera, fue de 217,3 millones, un 6% superior al obtenido en junio de 2011. Ese resultado sirvió como argumento a la entidad para asegurar que "sin la losa inmobiliaria que suponen las necesidades de saneamientos adicionales inmobiliarios", el negocio recurrente de Catalunya Banc hubiera sido positivo.

Las provisiones y la depreciación de activos situaron el resultado de explotación en 1.074,9 millones de euros negativos. La mora de la entidad continúa escalando y se sitúa ya en el 12,73%. La cartera crediticia se mantiene en 53.430 millones y los recursos de clientes en 59.859 millones de euros.

La entidad defiende el valor de la marca Catalunya Caixa y apuesta por mantener su presencia en el mercado gracias a un proceso de venta, por el que mostraron interés el Santander, el Sabadell, el BBVA, la Kutxa y el Popular. El director de la caja, Adolf Todó, siempre ha mantenido que la venta sería menos costosa que su liquidación. Además, con la creación del 'banco malo', la dirección asegura que el posible comprador del banco "se hará con un negocio bancario potente y consolidado que genera resultados positivos".

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Sobre la firma

Dani Cordero
Es integrante de la redacción de EL PAÍS en Barcelona, donde ha desempeñado diferentes roles durante más de diez años. Licenciado en Periodismo por la Universidad Ramon Llull, ha cursado el programa de desarrollo directivo del IESE y ha pasado por las redacciones de 'Ara', 'Público', 'El Mundo' y 'Expansión'. 

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