“Para los jóvenes es mejor salir que quedarse esperando”

Ha sido presidente de Gamesa y vicepresidente de Aceralia, Arbed, Arcelor (sector Planos), General Motors España (división de Manufacturas)… Su lista de ex todavía contiene más nombres. Pero aunque Guillermo Ulacia (Barakaldo, 1954) peine canas físicas y en el currículo, sería un error leer su carrera profesional en tiempo pretérito. Al contrario. Consejero de la firma de energías limpias Wind to Power Systems (w2pS), dedica el grueso del día a la presidencia de Innobasque, un organismo dependiente del Gobierno vasco encargado de impulsar la innovación entre las empresas del país. La institución cuenta con mil socios y una Comisión Ejecutiva de 16 sabios,que es un auténtico recorrido por la topografía del poder social (salvo LAB y ELA, están los principales sindicatos) y económico (Mondragón Corporación, Confesbak, Iberdrola, Kutxabank, Euskaltel e Ikerbasque, entre otros) del País Vasco. Todos, según Guillermo Ulacia, comparten un nexo: “Son personas muy ligadas a la economía real, que entienden la diferencia entre especulación e inversión y defienden el valor de innovar”.

Pregunta. ¿Es la innovación el bálsamo de Fierabrás para la recesión o se exagera?

Respuesta. La innovación es una práctica desde la noche de los tiempos. Nosotros pretendemos seguir recordándole al mundo que ante nuevos desafíos hay que seguir usando nuestra creatividad y capacidad de emprendimiento para aportar soluciones.

P. Repite mucho el concepto de “democratizar la innovación”. ¿De qué hablamos?

R. Quizá no sea una expresión muy adecuada. Lo que quiero decir es que la innovación no es algo que se haga exclusivamente en los centros de investigación. Se puede realizar en el día a día de cualquier empresa. Por eso es muy importante crear un entorno donde la creatividad y el compromiso en las personas puedan aportar nuevas ideas, que generen un valor añadido que el mercado reconozca y pague.

P. Entonces, todos podemos innovar...

R. Sí. Recuerdo, cuando trabajaba en General Motors, que Matsushita [mítico empresario japonés, fundador de Panasonic] decía que nosotros, los occidentales, dirigimos a personas sin comprenderlas, sin motivarlas para que se sientan parte de la empresa y den el máximo. Por eso argumentaba: “Los orientales vamos a ganar y ustedes a perder”.

Se puede innovar en el día a día de cualquier empresa”

P. Comparada con el resto de autonomías españolas, el País Vasco es una Arcadia en términos de crecimiento y paro. ¿Qué culpa de esto tiene la innovación?

R. La innovación, en su concepto global, ha permitido tomar decisiones —algunas de ellas muy difíciles— en los momentos adecuados a las compañías y a las organizaciones del País Vasco. Esta innovación aplicada en los años ochenta, cuando se vivía otra clase de crisis, permitió que dejáramos atrás aquel tipo de gran empresa y buscásemos nuevos sectores.

P.  Están poniendo en marcha el ciclo 2012-2015, que califican de “fortalecimiento y crecimiento” ¿Podría ser más concreto?

R. Tenemos que recuperar la senda del crecimiento en Euskadi, generar más valor añadido bruto, aumentar la tasa de ocupación y tener uno de los mejores índices mundiales de satisfacción. Con este propósito se ha trabajado en el nuevo Plan de Tecnología e Innovación del País Vasco, que sitúa el horizonte en 2015. El objetivo es que en esa fecha la I+D represente el 3% del PIB, cuando ahora es el 2,08%.

P.  Atraer talento de otras comunidades es uno de sus propósitos. ¿No se enfadarán con ustedes sus vecinos?

R. Pensamos en talento a escala mundial. No me gustan los paralelismos con el fútbol porque se puede caer en la frivolización, pero los mejores jugadores mundiales no siempre salen de la cantera. Lo importante es cómo generamos un sistema atractivo para que ese talento quiera venir a nuestro entorno.

P. Pero vivimos la situación contraria. ¿Qué factura nos pasará la fuga de talento investigador joven que sufrimos?

Lo importante es generar un sistema atractivo para que el talento quiera venir”

R. El desarrollo profesional de ese talento no tiene por qué ser única y exclusivamente en una zona geográfica. En ocasiones incluso es contraproducente. Si por razones coyunturales nuestros jóvenes tienen que salir al extranjero, pero se siguen desarrollando profesionalmente, lo que hay que tener, pensando en cuando esta situación remita, es un programa que permita su retorno. No es una pérdida irreparable. Pero es mejor salir que estar aquí esperando.

P. Pero sin personas no hay innovación.

R. La innovación la podemos hacer todos. Otra cosa es la investigación, para eso se requiere conocimiento. Tenemos que diferenciar la investigación del científico o del tecnólogo de lo que es nuestra aportación a la innovación.

P. Patxi López, presidente de honor de Innobasque, acaba de adelantar las elecciones en el País Vasco. ¿Cómo les repercute esa decisión?

R. Innobasque, como proyecto que representa un país, tiene que estar dirigido por la máxima figura de la comunidad, que es el lehendakari. Patxi López ocupa la presidencia de honor y si hay un relevo habrá un cambio de forma natural.

P. Entiendo, por lo tanto, que el escenario político no les afecta. ¿Y si tras las elecciones tuviera más peso la izquierda abertzale?

R. Dentro de esos mil socios que componen Innobasque hay también diputaciones. En Guipúzcoa, por ejemplo, está Bildu y trabajamos con ellos con normalidad, igual que en Álava, donde hay un equipo del PP. ¿Qué aportan? Pues todo lo positivo de los cambios, porque no queremos escuchar lo negativo.

P. ¿Cómo ha cambiado el mundo de la empresa en Euskadi tras el cese de la violencia?

R. El gran mérito de la clase empresarial vasca es que ha hecho empresa en unas condiciones adversas importantes. Ahora, al desaparecer la violencia, es como si soltara ese lastre y saliera con más confianza. Lo que espero que suceda es que volvamos a recuperar atractivo para que llegue nueva inversión extranjera. De hecho, la gran mayoría de quienes decidieron invertir en Euskadi han mantenido la operatividad de las inversiones que efectuaron.