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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Refundar la banca española

Los profundos cambios que se le exigen a la banca son una oportunidad para corregir errores

Santiago Carbó Valverde

El memorando de entendimiento (MoU, por sus siglas en inglés) que este periódico publicó como primicia el pasado martes puede tener, de confirmarse, enormes consecuencias sobre la economía española. Específicamente las condiciones que se impondrán al sector bancario implican cambios de tal calado que probablemente llevarán hacia una cierta refundación del mismo.

Más allá de los mecanismos —algunos más transitorios y otros más permanentes— para la recapitalización bancaria, el MoU establece elementos clásicos de resolución —que debieron haber llegado hace tiempo—, como son un banco malo, ejercicios de transparencia aumentada y una mayor discriminación entre entidades viables y no viables, así como la asunción, en caso de crisis, de parte de las pérdidas por los tenedores de bonos bancarios. Sin duda, se trata de un tema delicado, ya que se han detectado algunas prácticas poco recomendables en la comercialización minorista de participaciones preferentes y deuda subordinada. Pero, al margen de la resolución legal de estos problemas, nada debe parar en el futuro la necesaria asunción de pérdidas que los bonistas (los bien informados, se entiende) tendrán que asumir y que marcará una clara distinción entre los productos de ahorro que están asegurados por el Fondo de Garantía de Depósitos y los que no lo están.

En ese proceso hacia un nuevo modelo de sistema financiero, la banca española ya tiene terreno ganado porque cuenta con una larga tradición de adaptación al cambio, y sigue manteniendo liderazgo en algunos mercados geográficos internacionales y del segmento minorista. Sin embargo, en el corto plazo tiene que hacer frente a condiciones muy duras que le va a imponer la troika, en un contexto de reducción del fuerte endeudamiento en España y con un acceso muy limitado a los mercados.

En mi opinión, estos serían algunos de los elementos fundamentales de esa refundación del sector bancario español, que saldrían de la condicionalidad del MoU, de la probable evolución de la economía española en los próximos años y de los cambios generales que afectarán al sistema financiero en todo el mundo:

La banca española tiene algo ganado: una larga tradición de adaptación 

1. Cambios en la estructura de propiedad y capital en buena parte del sector, fundamentalmente en aquel que recibirá ayudas públicas, que facilitará un mapa competitivo y de control corporativo distinto, junto a una mayor profesionalización y una racionalización de las estructuras operativas, necesariamente más reducidas.

2. Readaptación a un modelo de negocio más restringido, con menores riesgos y con beneficios mucho más moderados. Un cambio relevante se producirá en la tradicionalmente fuerte vinculación con la industria, de la que la banca española posee importantes participaciones accionariales que se verán notablemente reducidas por las exigencias del MoU.

3. Modernización de todo el entramado institucional y supervisor y cesión de soberanía a Europa para integrarse en un sistema conjunto más cohesionado y resistente que evite que los shocks territoriales pongan en jaque a países específicos. Un elemento relacionado es la necesidad de pensar cada vez más en términos de mercados europeos y globales.

4. Por último, la recuperación de la confianza de la sociedad es vital para el sector financiero. La estrategia parece pasar por ofrecer mucha más responsabilidad a cambio de confianza y por una mayor cultura financiera en los clientes. Pero también por acometer todos los cambios necesarios rápidamente para que el sector financiero recupere su papel en la economía cuanto antes.

Son desafíos importantes, sin duda, pero hay que verlo como una oportunidad también. Si se hacen los deberes correctamente, el sector financiero español estará en unos años en mejores condiciones para afrontar los retos de futuro que la mayoría de los sistemas financieros nacionales europeos.

Santiago Carbó Valverde es catedrático de Economía y Finanzas de la Bangor Business School (Reino Unido).

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