Despega la mayor aerolínea de Latinoamérica
Latam, fusión de la chilena Lan y la brasileña Tam, controlará el 15% del mercado regional
Latinoamérica es uno de los mercados donde el tráfico aéreo crece con mayor fuerza y desde el pasado 22 de junio presume de una nueva compañía que se ha colado entre los diez principales grupos mundiales de la industria. Tras dos años de gestiones para lograr la aprobación de las autoridades de competencia, la chilena Lan y la brasileña Tam completaron el proceso de fusión y, en un acto celebrado en São Paulo, sellaron el nacimiento de Latam, la mayor aerolínea de la región. “Es una oportunidad para llevar a América Latina al mundo”, según el vicepresidente ejecutivo de Lan, Enrique Cueto.
El nuevo grupo tendrá el 15% del mercado regional, 51.000 empleados, una flota de 310 aviones y ofrecerá a sus pasajeros cerca de 150 destinos en 22 países. La compañía, que además llegará a 169 ciudades en el negocio de carga, se convertirá en la aerolínea con el valor bursátil más alto del mundo, superior a los 9.900 millones de euros. “Es una de las integraciones más importantes para una empresa latinoamericana”, señala Francisco Errandonea, responsable del equipo de análisis del Banco Santander. “Si bien en la región hay otras firmas de tamaño mundial, la mayoría tiene relación con materias primas. Latam llega a ser un referente internacional en materia de consumo”, añade.
El proceso de integración se presume largo y deberá superar todavía múltiples desafíos
La transacción se selló entre el clan brasileño Amaro, dueño de Tam, y la familia chilena Cueto, controladora de Lan, cuyo plan de expansión metódico necesitaba del ingreso en Brasil. Según Errandonea, “entrar con pasajeros en ese país, que representa más de la mitad del PIB de la región, era la pieza que le faltaba al rompecabezas. Si esta transacción no fructificaba, Lan iba a buscar una asociación con otra aerolínea”. Para Andrés Álamos, investigador del departamento de estudios de Banchile Inversiones, “ambas empresas ganan con esta operación”. “Por un lado, el grupo Cueto aporta su modelo, el conocimiento del negocio de carga y el posicionamiento en la industria. A su vez, Tam tiene una posición privilegiada en el mercado brasileño, donde la compañía chilena no tiene mayor participación”, señala Álamos.
La nueva compañía promete a los consumidores la red más amplia de rutas de la región y conexiones con los principales destinos del mundo, con 1.400 vuelos diarios y mejoras crecientes de conectividad y tiempos de espera. El futuro presidente de Latam, Mauricio Amaro, anunció además que la firma contempla la creación de diez nuevas rutas internacionales en 2013. Sobre el precio de los billetes, sin embargo, los analistas son cautelosos, al igual que los dueños. Cueto, en entrevista con el periódico chileno La Tercera, indicó que “es un mundo competitivo, hay que ver qué pasa. Si el precio del petróleo baja más, los pasajes también lo harán”.
Las marcas Lan y Tam seguirán operando por separado al menos por tres años, y ambas empresas mantendrán sus centros de operaciones actuales en Santiago y São Paulo. El proceso de fusión, largo y complejo, deberá sobrellevar múltiples desafíos, entre ellos la elección de la alianza en la que operará Latam. Los directivos tendrán 22 meses para escoger entre Oneworld, el actual sistema de Lan, y Star Alliance, el programa mundial de pasajero frecuente al que pertenece Tam.
El nuevo grupo debe elegir
La operación comercial es parte de una ola de fusiones y adquisiciones a nivel mundial de la industria aérea, que tiene una estructura difícil por su alta dependencia de los costes del combustible, elevados niveles de inversión y, actualmente, una fuerte competencia. En la ultima década, por ejemplo, el transporte de pasajeros ha perdido del orden de 20.000 millones de dólares, y son escasas las empresas que han logrado mantener los beneficios. Es la razón por la que, a juicio de algunos analistas, el objetivo de Latam de alcanzar sinergias de 700 millones a partir del cuarto año parece ser compleja. “Es una estimación que se podría alcanzar, aunque no es una meta fácil. Los riesgos, principalmente, radican en los costes de implementación, que en la historia reciente de las fusiones han sido uno de los temas de más difícil manejo”, señala Errandonea.
El mercado doméstico de la aviación en Brasil en los últimos años ha crecido con fuerza, sobre todo por el aumento de los ingresos y el acceso al crédito, hasta alcanzar un 7,4% en 2011. La capacidad, sin embargo, ha aumentado por encima de la demanda, “por lo que la industria requiere un ajuste”. “Ese proceso, necesario para la salud del sector, puede ser un camino complejo de recorrer para Latam”, indica Errandonea.
En cuanto a la estructura corporativa de la nueva firma, el brasileño Mauricio Amaro será el presidente del directorio de Latam, mientras que el chileno Enrique Cueto será el consejero delegado y vicepresidente ejecutivo de la compañía.
Clases de español y portugués
El grupo Latam ya está trabajando en el proceso de integración de la firma chilena Lan y la brasileña Tam. “Uno de estos temas es precisamente el idioma, clave para el buen entendimiento y el resultado de lo que queremos lograr. Para esto, muchos de nuestros ejecutivos ya han comenzado a aprender el portugués o español, dependiendo del caso”, dice el vicepresidente ejecutivo de la nueva compañía, Enrique Cueto.
El empresario chileno indica que el desafío inmediato es continuar con el proceso de sinergias que comenzó el 22 de junio e intercambiar prácticas entre ambas aerolíneas. “Si bien compartimos una cultura muy similar, somos empresas distintas”, indica Cueto. Adelanta además que, en conjunto, tienen órdenes de aviones que superan las 240 unidades: “Esta es una cifra muy considerable, si se tiene en cuenta que actualmente ambas aerolíneas sumamos 310 aeronaves”.
Cueto indica que, dado el bajo crecimiento de Brasil en 2011 y 2012, “Latam ve un gran potencial de desarrollo de esta economía”. Sobre los riesgos de llevar adelante una operación de esta magnitud en medio de una crisis mundial, el vicepresidente ejecutivo de Latam se muestra confiado: “Lo que nos tiene muy tranquilos es que contamos con una diversificación única en la industria. Tenemos presencia en siete países con operaciones, incluyendo Paraguay, en una región que está mejor en términos de crecimiento. Esto nos permite que no estemos expuestos a ningún mercado de manera excesiva, lo que nos da estabilidad y solidez”.
Este ejecutivo explica que el negocio de carga representa casi un 20% de los ingresos de Latam y que tiene una dinámica distinta. “Por ejemplo, cuando las monedas locales están fuertes, aumentan las importaciones, y cuando se debilitan, aumentan las exportaciones. Tenemos una fortaleza que nos deja en una posición privilegiada”, concluye Cueto.
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