La histórica bajada del paro en junio apenas alivia al mercado laboral

La situación del mercado laboral es tan dura que hasta datos como el conocido este martes se acogen con mucho escepticismo y prudencia. En junio el paro bajó en 98.853 personas. No hay un mes igual en las series estadísticas fiables. Es la mayor bajada. Sin paliativos. En cambio, los responsables del Ministerio de Empleo eludían lanzar las campanas al vuelo. “Cautela”, pedía el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos. “Hay que esperar para ver si esto se convierte en tendencia”, abundó Engracia Hidalgo, número dos del ministerio. ¿Por qué? Las oficinas de empleo todavía registran 4,6 millones de parados. Y la afiliación creció en 31.332. Lo justo para que la Seguridad Social vuelva a contar más de 17 millones de cotizantes, un número insuficiente para asegurar que el instituto público cerrará 2012 con sus cuentas cuadradas.

Los matices no se quedan aquí. El primero se encuentra en la cifra limpia de los efectos estacionales. En este caso, según el Ministerio de Empleo, el paro creció en 18.697 personas.

También hay que tener en cuenta que ni abril ni mayo, meses tradicionalmente buenos para el empleo, fueron este año tan positivos como en ejercicios anteriores. Lo más probable es que muchos empresarios —sobre todo del sector turístico— hayan esperado todo lo que han podido para lanzarse a contratar ante la mala situación económica y la poca confianza que esta les inspira. Así que en junio, ante el comienzo del verano, ya no han podido demorar más su decisión de contar con más empleados.

Los datos por sectores y ramas de paro registrado y afiliación abonan esta tesis. El desempleo bajó en más de 52.000 personas en servicios; mientras la Seguridad Social contó a 29.726 cotizantes más en hostelería.

A la aportación de los servicios hay que sumar la industria, la construcción y el colectivo de parados que no ha trabajado hasta ahora. El paro en los tres grupos ha bajado de forma significativa. Solo creció en agricultura.

El tirón de los servicios también sirve para explicar por qué la evolución por sexos resultó muy pareja. Este es un sector que emplea más mano de obra femenina que el resto. Así el paro bajó en 46.000 mujeres, por 52.845 hombres.

Menos contratos

Tampoco los contratos ofrecen síntomas de esperanza. El mes pasado se firmaron menos compromisos que en el mismo periodo del año anterior (-2,16%) y profundizó la tónica que se mantiene desde comienzos de año. La caída es mayor, incluso, en la contratación indefinida (-3,59%). Y esta bajada habría sido mayor de no ser por los contratos ordinarios de tiempo parcial. En junio se firmaron más de 15.000 compromisos de este estilo, un 4,4% más. Lo más probable es que este aumento se deba a la finalización del régimen especial de empleadas de hogar y su trasvase al régimen general de cotización, ya que este tipo de empleo está muy asociado al trabajo a tiempo parcial.

Lo sucedido con la contratación demuestra que, al menos en los primeros meses, la reforma laboral no logra uno de sus objetivos: estimular los compromisos de empleo estable y reducir los altos niveles de temporalidad, uno de los males endémicos del mercado laboral español. No obstante, la secretaria de Estado de Empleo, dijo que el nuevo contrato creado por la reforma “está funcionando”. Lo justificó por los más de 39.000 firmados desde febrero, a pesar de que esta cifra apenas supone el 8,9% del total de los contratos indefinidos firmados en este periodo.

“Esa es una cantidad ridícula”, criticó el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo. Para este sindicalista, la cifra es “positiva”, pero animó al Gobierno a “no perder la perspectiva”, dada la mala situación económica actual.

En esta línea se movió la ministra de Empleo, Fátima Báñez: “Hay que ser prudentes”. “Es el mejor dato de la serie histórica” que “en una coyuntura recesiva”, explicó Báñez en un discurso en la entrega de los premios EmprendGo, antes de salir del acto sin responder a las preguntas de los periodistas.

Por su parte, UGT reclamó políticas que estimulen la actividad económica ya que, para este sindicato, “el Gobierno se mantiene en el error y no es capaz de afrontar las dificultades de empleo que sufre nuestro país, puesto que a pesar de haberse creado empleo, este es estacional, temporal y precario”.

La patronal, en cambio, reclamó a Báñez y Rajoy que no abandonen la senda reformista. Para la CEOE, la noticia del martes era positiva, pero advirtió de que, en su opinión, hay que hacer más reformas.