Almunia clama por la corresponsabilidad y por “recomponer el sistema tributario”

La profunda crisis que vive España, la escasez de recursos, las obligaciones de reducir el déficit y la petición formal a Bruselas del rescate bancario, exige cambios de inmenso calado en las administraciones españolas: central y autonómicas. Las recomendaciones de cambio las ha expuesto el Comisario de la Competencia de la Comisión Europea, el socialista español, Joaquín Almunia, con un contenido arriesgado y novedoso, aunque las recetas concretas las deja en manos de los gobernantes españoles. De entrada avisa que desde hoy, con la petición formal de rescate para algunas entidades financieras, aún sin poner nombre, se activarán en Bruselas los mecanismos de "vigilancia", para que España cumpla con sus compromisos.

"Se diga o no se diga", advierte Almunia ahora España es mirada con "mucha atención", mucho más que cualquier otro país de la zona euro que no haya solicitado esa "línea der crédito" para sus bancos. Esta realidad la ha expuesto Joaquín Almunia en unas jornadas, que se desarrollan en el Senado, organizadas por el Foro de las Autonomías, impulsadas por el Instituto de Derecho Público de Barcelona, junto a las Fundaciones Giménez -Abad y Ortega -Marañón. No se trata de debatir sobre los problemas del Euro sino del Estado autonómico pero todo está ya relacionado, como expuso Almunia y siguen haciendo los catedráticos y consejeros autonómicos que participan en esta jornada.

La necesidad de coordinación entre autonomías y Gobierno ya no es una recomendación, es una exigencia

La necesidad de la "coordinación" entre las comunidades autónomas entre sí, y estas con el gobierno central, son ya una exigencia y no una mera recomendación como venía haciéndose en los últimos años. Ahora resulta imprescindible, como señala el comisario europeo de la competencia."No es posible mirar a otro lado y decir, esto que lo cumpla el de arriba, o el de abajo. Necesitamos un grado de coordinación mayor que el que existe para garantizar que el cumplimiento de las normas europeas trae ventajas y no consecuencias negativas", ha clamado Almunia. En el catálogo de reformas pendientes para conseguir ese objetivo el comisario europeo puso el dedo en un asunto que se pospone año tras año, en parte por la escasa proclividad de las autonomías a asumir competencias que les puedan reportar disgustos con sus ciudadanos. Se trata de los impuestos. "Hay que recomponer el sistema tributario y crear nuevas figuras par conseguir nuevas fuentes de financiación", ha pedido Almunia. La revolución pendiente del sistema tributario viene obligado por el desplome de los ingresos procedentes de la construcción, al estallar la burbuja inmobiliaria, que ha dejado vacías las arcas de la hacienda autonómica. Qué tributos corresponden al Estado y cuáles a las autonomías, es una tarea que urge; ahora mucho más que hace "tres o cuatro años", constata Almunia, una vez que las comunidades están obligadas a cumplir las mismas exigencias que Europa impone a España como Estado.

Si sistema tributario requiere una redefinición, otro tanto, sugiere sobre las competencias que cada administración tiene para sí. Este debate que propone Almunia se producirá mañana en el Congreso a iniciativa de UPyD sobre armonización de las normas autonómicas para mejorar "la competitividad". El partido que lidera Rosa Díez propone que el Gobierno haga un catálogo con las materias que están necesitadas de "leyes de armonización del Estado". El comisario no llega tan lejos en su definición pero su propuesta de estudiar las competencias autonómicas y del Estado, por si hubiera que producir cambios, tienen como objetivo, derribar obstáculos que impidan "oportunidades de crecimiento económico".

El afán reformista del comisario español alcanza a la Sanidad y la Educación, "sin deteriorar los elementos básicos del Estado de Bienestar", en diálogo leal y constructivo entre las fuerzas políticas, las comunidades autónomas y la administración central. Es tiempo de restricciones pero hay que cuidar donde se produce la poda. Por ejemplo, para el comisario europeo la posible eliminación de las oficinas que las autonomías tienen en Bruselas constituye un error, seguro como está de la eficacia en defensa de los intereses de una región de una oficina activa en el corazón de las instituciones europeas. A su juicio es más útil esa instancia que la presencia esporádica de un consejero para hacer peticiones por los despachos. Esas oficinas de Bruselas se incluyen para sus detractores en lo que llaman, de manera peyorativa, "las embajadas" de las autonomías fuera de España.